martes, 29 de diciembre de 2020

DESPEDIDA 2020.-

Pues sí, este será el post de despedida del más que nefasto año bisiesto 2020. Nada bueno nos ha traído, solo la demostración de que cuando la humanidad se pone a una, todos a trabajar sobre lo mismo, intentando lograr un objetivo común y universal, se puede llegar incluso a desarrollar una vacuna en pocos meses, que sea capaz de enfrentarse a ese enemigo invisible, que como si tuviese un pase VIP, a todas las fiestas se ha apuntado a pesar de no haber sido invitado a ninguna.
2020, una cifra que a priori, tenía algo de enigmático, allá por hace ahora un año, cuando se comentaba la casualidad de los dos 20. Lo que nadie podía imaginar que ese enigma, acabase siendo quien pusiese a la humanidad al borde de un caos planetario.
2020, se marcha en pocas horas de nuestras vidas, aunque no de nuestras memorias, que siempre guardarán en el rincón de los malos recuerdos su nombre, junto a otros dígitos imborrables también de los miles y miles de personas muertas por causa del virus que este año trajo.
2020 (DEP), desaparecerá y tras él, sin solución de continuidad, entrará 2021, otra cifra de cuatro dígitos representando a un año  que nacerá trayendo de la mano el vacunado masivo de toda la población y la esperanza que en él depositamos todas las personas.
Ya corre por las redes WhatsApp uno que dice: “Antes de entrar a 2021 ¿no se puede ver el tráiler primero?” Como si una vez visto y no nos gustase, pudiéramos renunciar al resto del año. 
No deja de ser humor, que aún no hemos perdido del todo y que hace más llevaderos estos momentos.
2020 acaba y quisiera agradecer a todos los que me leen, la atención que prestan a mis reflexiones que por este medio expongo. Gracias y como se decía antes de la nueva normalidad: “que el año que entra, 2021, venga cargado de salud, paz y prosperidad”. SUERTE PARA TODOS.


sábado, 19 de diciembre de 2020

28 DE DICIEMBRE.-

Tradicionalmente, ese día estaba en la mente de todos los españoles por tratarse de uno señalado para gastar inocentadas con los conocidos, haciéndoles todo tipo de bromas para procurar arrancar una sonrisa.
La mayoría de las veces, hasta la prensa publicaba alguna noticia falsa para que fuese comentada por los lectores y que a veces, dejaba la duda de su verosimilitud hasta el día siguiente que era aclarado en la nueva edición del diario. Incluso las noticias de televisión se atrevían con alguna falsa o simplemente una verdadera que se exageraba sobremanera para que resultase poco menos que “chocante” y arrancar la deseada sonrisa general.
Ese día 28, era fácil recibir llamadas telefónicas de algún amigo o familiar que te daba una mala noticia inexistente y cuando el interlocutor empezaba a creerla, se le añadía canturreando, eso de “inocente, inocente” (seguro que lo recordamos, aunque con el paso del tiempo esta tradición se haya ido olvidando) y también que en este día (para el cristianismo) se rememora la matanza de seres inocentes que Herodes mandó realizar entre los menores de 2 años que habitaban en Belén, para evitar que viviera Jesús de Nazaret.
Pues bien, este año, y coincidiendo más o menos con esa misma fecha, llega la hora de inicio de la ansiada “vacunación” contra el virus de este año. Parece que no se quiere acabar el 2020 sin empezar a combatirlo, haciéndolo así en el  mismo año en que apareció.
Si todo va bien, se dice que entre los días 27-28 y 29, se estarán vacunando en todos los países de nuestro entorno, en los de la Unión Europea.
Así que para el acervo cultural de todos, en este día de aquí en adelante, se recordará por tres cosas:

·   Día de los Santos Inocentes, por la matanza de Belén.

·   Día de bromas y noticias exageradas entre conocidos.

·   Día de vacunación contra el Covid.   

miércoles, 16 de diciembre de 2020

¿REMONTADA O RECAÍDA?.-

¿Hacía donde nos dirigimos cada día de lucha contra este Covid, hacia una remontada o una recaída? 
No es fácil saberlo pues, parece que cuanto más medidas de distanciamiento y de aislamiento se dictan y se adoptan,  más crece el número de infectados y más muertes aparecen en las estadísticas.
Por otro lado, el tiempo tiene una gran influencia en ello pues, parece que cuanto más llueve más aumentan también los datos, mientras que con la llegada de días de sol y calor, disminuye.
Esto es una observación no científica, sino de percepciones. Sin duda cuando se dan los datos estadísticos, esos que todos escuchamos con avidez, sí que se basan en los conceptos científicos, y las causas a las que se atribuyen esos números, están siendo estudiadas por miles de expertos, pero la observación de lo que ocurre es también digna de tenerse en cuenta aunque como dato científico no tenga valor alguno
Sea como sea, y cuando estamos a muy pocos días de las celebraciones esperadas, se siguen planteando de nuevo, el endurecer más las medidas.
Que se sabía hace mucho tiempo que esto iba a ocurrir, es algo que se constata con solo recordar entrevistas celebradas hace algunos meses ya y en las que se empezó a acuñar aquello de que “ estas van a ser unas Navidades muy diferentes”.
Por cierto, al menos el Sorteo de Navidad de la Lotería Nacional, el que se celebra desde hace ya más de 200 años, aquel que nació el mismo año que en Cádiz se proclamaba una constitución (1812) conocida como “la pepa” (por su promulgación en el día de San José) y que tantas ilusiones genera cada año, ese no se perderá, ese seguirá casi igual. ¡SUERTE, para todos!
De todas formas, recordemos que lo importante es el uso de la mascarilla y la distancia social.

lunes, 14 de diciembre de 2020

CEREBROS.-

Si el otro día hablaba de cabezas que no han pensado bien lo de las posibles reuniones familiares para la celebración de la navidad, hoy lo que me llama la atención en la cantidad de “cerebros” (de personas estudiosas y bien formadas), que han abandonado nuestra tierra para buscar un futuro mejor y que les ayudase a desarrollar toda esa ciencia que en sus mentes se archivaba en forma de proyectos varios.
No son pocos los españoles que han llegado a lugares donde se premia y se destina dinero a buscar la innovación y la investigación como la forma de avanzar en los conocimientos y de poder elaborar respuestas a situaciones imprevistas que pueden causar daño al ser humano, a los animales y por tanto al planeta entero.
En España el concepto de I+D+I, engloba este tipo de actividades a nivel empresarial, que llevan como objetivo mejorar sus productos mejorando el proceso productivo de ellos o bien a nivel estatal mediante la convocatoria de becas para el desarrollo de todas las actividades tendentes a ello.
Pero también está el CSIC, (Consejo Superior de Investigaciones Científicas)  poco conocido para muchos españoles, y que se trata de una agencia estatal del Ministerio de Ciencia, que desde su creación en 1939, tiene por objeto la realización de investigación científica y tecnológica, a la vez que de formar a investigadores.
Este sería el organismo junto con el propio Ministerio, encargado de hacer que, todos esos científicos e investigadores españoles que están fuera de nuestra tierra, dirigiendo muchos de ellos organismos públicos de otros países, y realizando auténticos avances en multitud de áreas del conocimiento, pudiesen regresar a su país pero, eso sí,  en igualdad de condiciones que las de su lugar de trabajo actual. Otra nueva “ I ” que habría que añadir a la I + D + I, la de inversión. Invertir en proyectos de ciencia, de medicina, de tecnología… es caro, y a la larga, se recupera la inversión. Ojala pudieran volver todos los que deseen hacerlo. ¡APOSTEMOS!

sábado, 12 de diciembre de 2020

¿CABEZA?.-

Se han dictado ya las normas que han de regir para las reuniones y celebración de la navidad de este año, de ésta navidad tan especial.
Al menos, se respetará la reunión de familias, eso sí, habrá aún que determinar el número de comensales a la mesa, aunque todo hace presagiar que  media docena será lo más prudente. 
Es sin duda una buena noticia si la unimos a que en espacios abiertos y terrazas de bares al aire libre, durante el día, se podrán sentar en distintas mesas, más de ese número y a una distancia no tan lejana como para no poder comunicarse entre ellos. 
La idea de la cena de  Nochebuena con familiares, insisto, después de tanto tiempo sin poderse ver, parece muy acertada y que eso mismo pueda repetirse en el día de Navidad y de Nochevieja, también es muy digna de aplauso.
Hasta aquí lo positivo de la noticia, pero como si de  una moneda se tratase, la otra cara la ocupa lo negativo.
No está bien pensado la idea de que los desplazamientos entre las comunidades se vayan a poder realizar solo a partir del día 23. ¿Alguien ha pensado de verdad en la cantidad de problemas que puede reportar ese día? ¿Por qué no se ha hecho de modo gradual, de manera que haya varios días antes de la Nochebuena, para poder desplazarse? ¿Se ha pensado en la cantidad de viajeros que pueden acumularse en las estaciones tanto de trenes (AVE) como de autobuses? ¿Qué distancia de seguridad, se podrá mantener? Y las autovías, ¿Qué cantidad de vehículos desplazándose casi a las mismas horas y a lugares similares? Con el consiguiente riesgo de accidentalidad. ¿No es mejor que desde el día 18 se pudiesen realizar esos viajes, por parte de quien pudiera y así ir descongestionando el día 23? 
Lo dicho, esta nueva  normativa, que parece tener muy buena  cara puede que también tenga escondida su cruz. Claro, que si después se incrementa el número de contagios, seguro que la culpa será de las reuniones familiares.


miércoles, 9 de diciembre de 2020

RESUMEN PUENTE DICIEMBRE.-

Ha concluido el puente de este mes de diciembre (en el que hemos felicitado a las “inmas y conchis”), ese que podría haberse celebrado con una gran movilidad y con las tiendas, los restaurantes y los sitios de recreo abarrotados. 
Así podía haber sido, como en otros años ha ocurrido, en la antigua normalidad y este año, había restricciones muy fuertes para que algo parecido  pudiese ocurrir.
Y junto a las restricciones a la movilidad, también estaba vigente el distanciamiento social, ese que nos pide separarnos a unos dos metros de nuestros semejantes con los que compartimos el espacio en un tiempo determinado. Todo ello hacía presagiar, unos días difíciles para el gremio hostelero y  hotelero así como para el comercio que esperaba poder resarcirse un poco de las pérdidas originadas a lo largo de estos últimos meses.
Unido a eso, se presentaban las predicciones del tiempo que anunciaban lluvias y rachas fuertes de viento junto a una bajada de temperaturas que se harían notar.
El puente ya ha pasado y toca ver, a modo de resumen, qué es lo que ha ocurrido. Y podemos decir que las cosas han salido para esos gremios que he comentado, mucho mejor de lo que se preveía, con abundancia de personas llenando los restaurantes y las terrazas de los bares o sus interiores. No han tenido tanta suerte los hoteles, aunque también han encontrado alguna clientela y mucha han tenido las casas (alojamientos) rurales, sobre todo en lugares donde la nieve ha aparecido como regalo de estos días.
Los grandes comercios de las ciudades más pobladas, han soportado a sus puertas, unas filas casi interminables, de clientes ansiosos por realizar ya compras de navidad y reyes. También han obtenido ganancias económicas. En definitiva, podemos deducir que, a pesar del posible miedo a los contagios, “la vida continúa” y si dentro de una semana, los casos de contagiados por la pandemia  no vuelven a registrar un aumento considerable del que de nuevo nos tengamos que arrepentir, será que durante el puente…las cosas se han hecho bien. En ello confío.

lunes, 7 de diciembre de 2020

HISTORIA DEL AYER.-

Eran las 8 de la tarde y el personal, arreglado para la ocasión, se preparaba para desplazarse a la casa que este año era el centro de la reunión familiar para la celebración de la cena de Nochebuena. Habría que desplazarse a la otra zona de la ciudad y llevar la parte que cada cual, había cocinado para compartir con el resto de miembros familiares. También algunas de las bebidas frías, pues para tantos comensales, no hay sitio en un solo frigorífico y había habido que repartirlas por los de las casas de todos. También ya es tradición, puesto que en esa noche todos estaremos reunidos, llevar los pequeños regalos que cada uno ha creído oportunos adquirir para dar cumplimiento a ese “amigo invisible” anual, al que, como cada año se le ha puesto su tope económico correspondiente. La felicidad por la proximidad del acontecimiento alegraba la cara de todos. Coche y al centro de reunión general. Allí ya todos; abrazos, besos, risas, apreturas, apretones y distribución en las mesas de los extraordinarios condumios y de  los comensales. Copiosos entrantes donde cada uno encuentra su favorito o el que ha apuntado que le gustaría comer ese año, regados por la fresca bebida. Cuando llega el plato principal, la mayoría ya no tiene ni hambre ni ganas de seguir comiendo, sino que se pasa directamente a los postres especiales. Tras el brindis de fin de cena, por grupos, se empieza con los juegos que para la ocasión se han preparado también por parte de los más jóvenes. Los mayores comentan, recuerdan y planean. Y así va avanzando la noche de familia entre risas, turrones, mantecados, copas, risas, chistes, ronquidos, risas, juegos y sobre todo, con la felicidad de sentirse un año más…JUNTOS.



domingo, 6 de diciembre de 2020

ALUMBRADO NAVIDEÑO.-

Una tras otra las ciudades y pueblos de nuestro territorio van encendiendo, con miles de colores, sus calles.
Empieza el mes del colorido tanto en ellas  como en los hogares, donde los árboles y los belenes marcan la entrada de la tradición más celebrada.
¿Quién no ha montado un belén (que suele hacerse a partir del día 8, Inmaculada Concepción) por muy  pequeño que sea (solo un portal) para que envolviera nuestro salón con ese halo de  misterio y paz que diciembre trae? ¿Quién no ha vuelto a mirar alguno con ojos e ilusión de niño?
Ese pesebre, de candil iluminado, que alberga las figuras de José, María y Jesús, acompañados por los dos seres vivos que le dan calor, por la mula y el buey -aunque parece ser que no eran así las cosas- eso es lo de menos, lo importante es que en millones de hogares se instala y a partir de ahí, puede ir agrandándose con otras figuritas que lo componen y ayudan a crear el clima de  una pequeña ciudad de hace ya más de dos mil años:  la estrella, los pastores, el ángel de la anunciación, los reyes magos, el castillo de Herodes, las lavanderas, los soldados romanos, los comerciantes de carnes y pescado, de telas, de especias…las casitas humildes, el rio, las cuevas y los pájaros y animales que se nos antojen, desde conejos a perros.
Y en la misma línea de recordar la tradición, en otros hogares, se opta por el árbol. Un árbol del que en principio colgaban manzanas (símbolo del primer pecado y demás tentaciones) y velas (símbolo de la luz que Jesucristo trae al mundo) y que han pasado a ser esferas de colores diversos y velas. En su punta más elevada, se suele colocar una estrella, la misma que sobre el portal de belén y a sus pies, esos regalos que deposita Papa Noel en la noche del 24.
Las calles, brillan y acompañan un año más, el caminar de corazones ilusionados.
Este año si cabe, con un deseo unánime, que toda esta pesadilla pase pronto.  

jueves, 3 de diciembre de 2020

TERCERA OLA.-

No dejo de sorprenderme cada día más, aún estamos en pleno intento de estabilizar esta segunda ola de la pandemia y sin solución de continuidad, ya se empieza a hablar de la tercera ola.
¡Que no hay posibilidad de dejar de hablar un cierto tiempo de esta lacra!
A dos días de un puente de fiestas que tradicionalmente hacía que muchas personas lo aprovechasen para desplazarse a lugares deseados, estamos esta vez pensando y deseando que la movilidad se reduzca a lo mínimo posible, porque aún estamos sufriendo un alto índice de  mortalidad en casi todas las autonomías y haciéndose mucho más llamativa en Andalucía, que no parece que dobleguemos esa famosa curva estadística de fallecidos. Parecíamos ir bajando en el número de contagios y sin embargo, un nuevo repunte nos está poniendo al borde del precipicio, y haciendo pensar a nuestros dirigentes en la necesidad de seguir recomendando que nos confinemos y cerrando cualquier posibilidad de desplazamiento que no sea el interno y restringido en nuestro municipio de residencia habitual. No,  no sería bueno dejar movilidad libre en estos días de fiesta, no mientras que no estemos en unos índices de contagio mínimos, pues de permitirlos, estaríamos poniendo muy en peligro las posibles pequeñas reuniones familiares que las próximas fiestas de navidad pueden ofrecernos.
Hoy aún tenemos 1.381 infectados nuevos y  han fallecido 69 andaluces, Y en España son  10.127 y 273.
Estaría bien permanecer estos días en casa para poder al menos cenar padres e hijos en Navidad, pero no “por salvar la Navidad” como dicen ciertos sectores sociales, sino por... 
“POR SALVAR MÁS VIDAS”.

lunes, 30 de noviembre de 2020

CERCA DE 10 MIL.-

Parece a simple vista una cifra no muy significativa, aunque, depende con lo que se le acompañe.
10MIL es una muy penosa cifra, si nos referimos a los  españoles que durante el mes de noviembre se han marchado de este mundo por culpa del Covid. Sí, aunque será difícil, como siempre ha sido, saber exactamente su número, ronda esa cifra, si no la sobrepasa.
10MIL que ya no están sólo en este mes y 10MIL familias que lloran sus pérdidas.
Y aun así en estas Navidades, se llenarán las calles de luces y de bulliciosas mareas de personas donde será muy difícil guardar la llamada distancia social de 2 metros, y entre las que seguramente, habrá más de un positivo de esos llamados asintomáticos, que son los propagadores (sin saberlo ellos mismos) del terrorífico virus (dando por sentado  que los que sean positivos reconocidos no saldrán de sus casas).
Será una navidad diferente, eso es algo que todos los dirigentes políticos nos dicen y ahí lo dejan; pero no es algo que no seamos capaces de entender, diferente por supuesto, solo por el hecho de llevar mascarilla todos ya lo es, diferente por estar conviviendo con el virus tantos meses como llevamos ya, diferente por estar tan restringida la movilidad entre las diferentes zonas de nuestra España y del extranjero, diferente porque apenas habrá opción para juntarse los familiares como era habitual (antigua normalidad) en torno a una mesa común de celebración en la cena de Nochebuena o en la comida de Navidad o en la cena de Nochevieja.
Incluso será diferente también con los más pequeños y con esa ilusión infantil de ver las alegres cabalgatas  y de esperar los regalos de Papa Noel o de los Reyes Magos, que siempre han traído a casa los abuelos,  tíos,  primos…en esa tarde de café y juguetes,  propia de la fecha, este año, también eso será diferente y no podrá ser.
Una Navidad diferente por supuesto o es que ¿alguien puede negarlo? Y con demasiadas ausencias en nuestras mentes.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

DESPERTANDO.-

Esta mañana se acababa de levantar el sol, eran las 5,24 y apenas una luz tenue empezaba a espabilar las nubes oscuras que cubrían el cielo. El sueño, ya se había ido y la dificultad por volverlo a encontrar parecía hacer nulo cualquier intento de una nueva conciliación. 
Ya todos hemos experimentado esa sensación de dar vueltas y de nuevo voltear sobre una cama que ya no quiere que estemos en ella pero que tampoco nos expulsa, porque aún no es la hora apropiada para hacerlo. Era pues el momento idóneo para repasar las cuestiones más importantes del día que ayer pasó y del que hoy comienza. 
Pero eso es también una misión que no es necesaria tan temprano, no es hora de estropear nada con pensamientos ya pasados ni con otros que quizás puedan ocurrir aunque tienen la misma probabilidad de que no ocurran. 
Dicho lo cual, una nueva vuelta para cambiar de postura y ¿por qué no? encender el radio-reloj-despertador que habita sobre la mesita de noche y ponerme al día de las diferentes noticias nacionales e internacionales que se mueven por las ondas. Eso sí, con el correspondiente auricular para no molestar a quien aún sigue en brazos de Morfeo. 
Vaya, la primera  voz que se oye es la de una locutora que anuncia que el tiempo estará revuelto a lo largo del día de hoy y que se esperan rachas de viento de hasta 80 km/h. En cuanto a las precipitaciones serán abundantes en el norte de la península y en forma de tormentas en las dos Castillas. Pues aunque cueste creerlo, con esa noticia me debí dormir sin darme cuenta pues me desperté con la que decía: “Son las 10. Las 9 en Canarias” En fin, que comenzaba un nuevo día tan especial, como todos los demás, aunque eso sí, un poco más tarde de lo habitual. 
Y con la compra de no sé cuántos millones de dosis de una nueva vacuna contra covid, y ya es la sexta, por parte de la comunidad europea. Pero ya sabemos el refrán: “hombre prevenido…”






domingo, 22 de noviembre de 2020

NUEVO JARRO DE AGUA.-

Acaban de ampliar las medidas restrictivas en Andalucía, hasta el día 10 de Diciembre, por ahora.
Eso tan simple de decir, pero tan difícil de creer, hace que otra vez  millones de personas podamos vernos bastante agobiados con la situación que se plantea, en fechas ya muy cercanas a la ansiada Navidad.
Debemos intentar entre todos contribuir a la erradicación del virus que está haciendo que las relaciones entre personas se estén deteriorando hasta el punto de que quizás llegaremos a plantear la fórmula de vivir en soledad como la más apropiada para poder superar la situación y tener así la esperanza de que acabe pronto.
No debe ser así, no vamos a llegar a tanto porque por encima de todas estas cuestiones, está la esperanza, esa que pintan de verde, esa que hace que las situaciones más difíciles, se conviertan en sueños de superación y lucha por avanzar en la búsqueda, cada día más cercana de la solución deseada.
Seguiremos cerrando los negocios a las 6 de la tarde, seguiremos quedándonos en la casa desde las 22 hasta las 7, seguiremos sin poder visitar las segundas residencias por muy cercanas que estén, sin poder visitar a algún familiar que por desgracia no vive en el mismo municipio, sin poder hacer una ruta  cercana de senderismo por el campo (por donde a nadie nos cruzaremos) pero,  a la que para llegar, hay que salir de los límites de nuestra localidad, sin poder, en definitiva vivir la que antes era “normalidad”.
Esta “nueva normalidad” no es la deseada, es solo la normalidad estoicamente soportada. 

jueves, 19 de noviembre de 2020

¿HEROES O…?.-

Es una duda que me planteo. Y es que hoy se han solicitado mil voluntarios  aquí en nuestro territorio, para probar, cual si de cobayas se tratase, una nueva vacuna anticovid que llega a su fase 3 (Jansen), es decir, la de prueba en humanos.
Seguramente que ya están apuntados más de esos mil, igual que ya desde antes hay otros españoles que están siendo objeto de estudio por la prueba de las otras dos vacunas anteriores (Pfitzer y BioNtech), recordaremos que esta es la tercera que llega a anunciarse. ( la cuarta si tenemos en cuenta a SpuknitV,  la denominada “rusa”).
Verdaderamente hay que tener algún gen de héroe para presentarse voluntario y probar un “invento” al que se le desconocen  los efectos secundarios que pueda tener en el organismo humano. Por supuesto también, que ya cuando llega a ensayo en personas, está más que probada y elaborada una lista de las posibles complicaciones que puedan surgir. Es bastante segura su prueba, aunque sabemos de sobra que nada es 100% seguro.
Gracias a esos voluntarios, junto a otros 38.000 más de diferentes partes del mundo y razas o etnias diferentes, servirán para sacar conclusiones y  modificar o no, la dosis o la composición del compuesto elaborado  no solo para luchar sino para vencer al covid. A ELLOS Y ELLAS (todos y cada uno de los voluntarios) les deberá la humanidad la posibilidad de curación. Héroes anónimos, que actúan de manera valerosa y arriesgada en beneficio de una causa noble y a su vez, son dignos de admiración. Desde aquí, mi humilde agradecimiento.

lunes, 16 de noviembre de 2020

LAS SEIS DE LA TARDE.-

Solo eran las seis de la tarde, y aunque ya las últimas luces del sol empezaban a abandonar el firmamento, aún no estábamos preparados para ver cómo una tras otra, las persianas de los diferentes negocios de aquella calle central, iban bajando para impedir así la entrada al interior.
Era la aplicación de las medidas que se habían ordenado para los 15 días siguientes, en un intento por rebajar la tensión hospitalaria que se padecía y que estaba empezando a ser preocupante por el alto número de nuevos enfermos que cada día aparecían
Eran las seis de la tarde y las calles de la ciudad empezaban a encender sus farolas, como queriendo alumbrar a los pocos transeúntes que aun las recorrían y que buscaban ya el regreso a sus casas, pues nada había que hacer ya sino regresar y quedarse en el interior de los hogares el mayor tiempo posible. El día acababa y el cierre de los negocios así lo confirmaba.
Algunas horas quedaban aún para tener obligatoriamente que quedarse dentro, pero la  verdad, que nada interesante había ya que hacer en las calles, la vida en ellas, con el cierre de sus negocios, se acababa y por tanto no era ya atractiva la permanencia.
La resiliencia (o capacidad de adaptación de los seres vivos frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos)  del ser humano es impresionante y por ello, de la noche a la mañana nos acostumbramos a este nuevo horario de realización de las actividades sociales y quizás también porque la naturaleza ayuda a ello, con el adelanto de la llegada de la tarde-noche de noviembre y  por el cambio de hora, de este mes.
Sea como fuere, lo cierto es que las calles se ven desiertas y en bastante medida hasta en ellas se refleja la tristeza que a todos nos produce esta situación a la que cada día nos enfrentamos con mayor resignación, esperando a que de nuevo y muy pronto  seamos capaces de aplicar la segunda  de las acepciones de la palabra de moda, la nueva resiliencia que  permita al sistema recuperar nuestro estado inicial cuando haya cesado esta perturbación a la que estamos sometidos. (Véase la definición de la RAE).

jueves, 12 de noviembre de 2020

CONTRARRELOJ.-

Tiempo llevan ya las empresas farmacéuticas en esa lucha contrarreloj por encontrar una vacuna que sea eficaz para combatir el nuevo virus.
Pero ahora, ahora es cuando una nueva etapa contrarreloj empieza, la de tras ser el primero en encontrarla ser también el primero en comercializarla. Esta semana, ha comenzado con la noticia de la empresa Pfitzer que dice tener una vacuna eficaz en  un 90% de los casos.  Sólo con este anuncio se ha conseguido que las bolsas de todo el mundo experimentasen una fuerte subida en sus valores y que haya además otras noticias que dar.
La esperanza, parece volver a asomarse a nuestras ciudades y los ciudadanos nos empezamos a hacer ilusiones sobre el final de la catástrofe. Pero, porque siempre hay un pero, empiezan a salir nuevos problemas y es que, esta vacuna, que en principio necesita de dos dosis, tiene el gran inconveniente de su conservación y transporte, y es que necesita nada menos que de 75 a 80 grados bajo cero para ser viable. Jarro de agua fría, nunca mejor dicho, no hay casi ningún hospital que sea capaz de tener “cámara frigorífica para almacén” de tales características (Parece ser que solo los que se dedican a trasplantes pueden tener algo similar).
Y un observador inquieto puede empezar a preguntarse que si esta vacuna  hay que transportarla, (al igual que ocurre con los productos ultracongelados, en los que se recomienda que no se rompa la cadena de frio porque entonces perderían sus propiedades), habrá que hacerlo también sin ruptura de la cadena de frio, para que sus características se mantengan y que sus beneficiosos efectos no pasen a convertirse solo un placebo de vacuna. ¡Difícil será la encomienda! De conservar y transportar a esa temperatura.
Además no sé si hay alguna flota de camiones frigoríficos capaces de llegar a ese nivel de congelación, pues creo que al máximo está ahora en -20 grados.
Pero como ya sabemos que la esperanza es lo último que se pierde, seguro que para cuando esté preparada  su comercialización, este y otros problemas, se habrán solucionado también.

lunes, 9 de noviembre de 2020

UN PASO MÁS.-

Ya se ha conseguido, ya todos estamos un poco menos libres. Ya en Andalucía, empezarán a cerrarse bares, restaurantes y los pequeños negocios familiares y los grandes centros comerciales a las 6 de la tarde. (en principio, solo cierran hasta el día siguiente y esperemos que al menos sea así cada nuevo día y no tengan que acabar cerrando definitivamente sus persianas).
Las calles volverán a quedarse solas y silenciosas, tristes. Y por si esto fuera poco, a partir de las 22 horas, nadie podrá estar por las calles hasta las 7 de la mañana del día siguiente.
De nuevo viene con fuerza y mandando mensajes de dolor y muerte. Las autoridades, se ven en el difícil papel de poner en un platillo de la complicada balanza diaria, la economía que mueve al mundo y con la que avanzan las sociedades modernas y en el otro lado de esa balanza, la salud y el intento de superar la mala racha que este mortífero virus está dejando.
Cuesta mucho creer que, un casi invisible bicho, se pueda convertir en la peor de las pesadillas, no solo de un país sino de todo un planeta y lo difícil de resulta poder doblegarlo, aunque se sabe que así actúan los virus hasta que aparece una vacuna como antídoto ante ellos.
Sea como sea, lo cierto es que nos vemos obligados a guardar no solo las tres medidas conocidas de sobra ya,(mascarilla,  manos y metros) sino que a ellas hoy añadiremos otra, la del mayor tiempo posible en casa, aunque esta sea a título de recomendación, la de no salir a la calle y si lo hacemos, que sea solo a lo imprescindible.
Ah, por cierto, cuenta como imprescindible, el llevar a los hijos en edad escolar a sus centros de estudio y recogerlos a su salida. En fin, a 9 de noviembre, estamos intentando que estas navidades, sean, al menos, llevaderas y con la posibilidad de poder juntarnos aunque sea en la calle y viendo su alumbrado o algunos escaparates adornados para la ocasión. Si esto llega a suceder, daremos por bien empleado este nuevo sacrificio que hoy empezamos. 

jueves, 5 de noviembre de 2020

SOÑANDO.-

Empezamos un nuevo día y hoy me he levantado con ganas de contaros el último sueño que he tenido y que recuerdo.
Nada más despertar he subido la persiana del dormitorio y un radiante sol  ha deslumbrado mis ojos recién abiertos y aún no acostumbrados a esa potente luminosidad. El día luce majestuoso a pesar de ser solo las 8 de la mañana, será por el cambio horario último. Rápidamente y tras una refrescante ducha, me he vestido y he salido a desayunar al bar de siempre, que  hoy lucía un brillo especial, aunque el mismo olor  a pan y dulces recién elaborados, junto al aroma ya tan típico  del café matutino. Allí estaban los mismos clientes cotidianos de esa hora. Los dos que aún no tienen obligación de llevar niños al cole, (por ser todavía jóvenes y no tener hijos) y los que cinco que tampoco, por ser ya mayores y haber dejado atrás esa obligación paternal.
Ni siquiera he de pedir a la camarera lo que quiero tomar, pues al ser cafetería de barrio, el ambiente casi familiar, permite que ella ya conozca mi consumición habitual. Con mi café y mi tostada, desayuno.
Mientras, la charla de unos y otros se va extendiendo por todo el local, claro que tampoco somos tantos,  siete clientes y dos camareras. Estamos alegres, hoy, por fin, estamos alegres todos. Y eso se nota en el ambiente, todos aún respetamos el uso de la mascarilla, nadie duda de que sea necesaria todavía, pero el saber que ayer por fin se empezó a vacunar eficazmente a todos los ciudadanos, contra el Covid, hace que el día de hoy, sea un día muy muy especial.
Pero al despertar, la alarma de mi reloj me devuelve a la realidad más cruda, a un despertar inquieto, donde la tranquilidad o el sosiego y la calma  parece que serán difíciles de alcanzar.
Pero el sueño, el sueño al menos, ha sido capaz de hacérmelo creer.  ¡SERÁ  PREMONITORIO!

viernes, 30 de octubre de 2020

MACHACANDO.-

Creo que es el único verbo que puedo usar para definir lo que el día a día nos está trayendo. No solo me refiero ya al aumento desorbitado de contagios nuevos cada día, sino a la excesiva publicidad que se le hace a esas cifras tan preocupantes. Cualquier cadena de televisión, amplifica por horas y horas la noticia, bien a base de tertulias o de programas especiales o de avances informativos cada cierto tiempo. Cualquier emisora de radio, realiza la misma función.
Es verdad que el derecho a estar informados es algo que se reclama, pero, a su vez, la repetición en exceso de esa información, puede llevar a que se desmotive a las personas para seguir escuchando o que deje de ser noticia y se convierta en simple “música de fondo”, dejando de ser interesante para el oyente.
Sea como sea, el cúmulo de malas noticias, también puede hacer mella en el estado de ánimo de las personas, provocando ansiedad e incluso acabar somatizando enfermedades, por lo que no estaría mal que se tuviese eso en cuenta por parte de quien corresponda.
En fin,  noticias positivas había muchas antes y es imposible que todas ellas hayan desaparecido de la noche a la mañana de las parrillas televisivas, pero, eso parece.
Menos mal que se acerca “el día escocés”(es como yo le llamo) el denominado Halloween, en español “víspera de todos los santos”(alls hallows´eve), que tan implantado se encuentra en nuestra tierra -desde que el inglés se impuso como idioma en las escuelas- sobre todo entre los más pequeños, dispuestos siempre a disfrazarse de lo que sea con tal de reír y pasar un buen rato. Esperaré a mañana,  minutos antes de las 9, frente a la puerta de entrada a un colegio de primaria, para ver los “terribles” disfraces que a él acudan, pues estoy seguro que la algarabía reinará en ese momento y me trasportarán de nuevo a mis años de docencia y me harán esbozar la sonrisa que todos en estos momentos, necesitamos.

Por cierto, ¿recordáis que en España, antes y en lugar de “las terribles calabazas” de Halloween, usábamos “las terribles sandías”?.


martes, 27 de octubre de 2020

DOLOROSA SITUACIÓN.-

Difícil situación  la que se le presenta a todos los comerciantes  y al resto de españoles con las últimas medidas de lucha frente al covíd. Porque a pesar de ser necesarias e incluso escasas, dañan la posibilidad de rehacerse y rehacernos de la mala primavera y verano que ya hemos pasado.
Difícil si como se pretende, estas medidas de restricciones y de confinamientos se toman para seis meses, anulando con ello la posibilidad (de recuperarnos económica y psicológicamente), que darían dos períodos de festividades tan importantes como son LA NAVIDAD y la SEMANA SANTA.
Nos podemos imaginar unas navidades sin luces multicolores en las calles y música navideña en ellas, sin paseos por los centros comerciales bien ornados para la ocasión, pero ¿sin comidas familiares de  Nochebuena, Navidad, Nochevieja o Reyes?
Y cuando hablamos de familiares no nos referimos solo a padres con hijos convivientes en el mismo hogar, sino que hemos de pensar en ese abanico más amplio de personas, que habitualmente se reunían en las anteriores navidades e incluso aumentando su número debido a la llegada de nuevos miembros de la familia. 
¿Podrán los hijos que han ido trabajar y a vivir fuera, a otras ciudades, que no son de la misma comunidad autónoma regresar por vacaciones de Navidad, (como decía aquel anuncio conocido de unos turrones) a la casa de sus padres y así  visitar a tíos o primos a los que desde el año pasado no ven? O de lo contrario, ¿se han de anotar ausencias este año que además es el que mayor necesidad de reunirse presenta?
Aún faltan 8 semanas para el primer acontecimiento, y puede que haya tiempo de intentar acciones que ayuden a reconducir la realidad actual. Creo que no está en las manos de los políticos, sino en todos y cada uno de nosotros. Ahora más que nunca hemos de cumplir con las normas de seguridad básica pero extremándolas.
Pero, si además vamos más allá, y también incluimos en las restricciones la Semana Santa del 21, habremos logrado pasar casi  un año entero sin esa posibilidad de reunión. ¡Es para pensarlo!  

lunes, 26 de octubre de 2020

VUELTA ATRÁS.-

No se oyen gritos infantiles en los parques, no hay algarabía, ni hay alegría, no hay niñez aireada sino escondida, recogida, confinada. 
Los miedos paternos y maternos influyen en el desarrollo del niño, por desgracia en esta situación, tenemos el caso práctico más fehaciente.  Los padres empiezan a tener miedo a la pandemia tras oír que, vuelve al estado de alarma y con él los cierres perimetrales de muchas localidades y el confinamiento o -la petición de autoconfinamiento- de muchos ciudadanos que solo podrán salir de esos cercos, si lo hacen para trabajar o en todo caso por motivos médicos y de urgencia. 
Vemos que se restringen además, los horarios en los que se puede salir a la calle y que debemos de ser más responsables aún de lo que hasta ahora hemos sido; la situación ya, ni es tan jocosa como antes ni permite más dilación en la toma de urgentes medidas  para doblegarla e intentar volver, lo antes posible (que no será antes de muchos meses) a esa situación que nos permita una cosa tan simple como es: pasear por las calles de nuestros pueblos y ciudades, sin miedo, sin recelos; sin cambiar de acera o volver el rostro a quien de frente se aproxima o también para volver a sentarnos a compartir unas tapas o unas raciones  de buen pescaíto frito,  o carne a la plancha o unas migas o una paella  con nuestra fría cerveza o copa de vino, junto a familiares o amigos en  una tertulia distendida, alegre y agradable . 
Pero por ahora, lo único que podemos hacer es llenarnos de paciencia, tratar de sacar el mayor provecho de las rutinas diarias y convertirlas en nuestros hábitos más preciados que nos alegren esta etapa de esperar a una eficaz vacuna (parece que la que está desarrollando Oxford será) que aplaque la ira de este covíd tan universal y caótico. Nada más está en nuestras manos. 
Menos mal que hemos esperado al cambio horario para imponer el toque de queda, porque hasta hace muy poco tiempo, aquí en Córdoba a las nueve de la noche era la hora a la que se podía salir a tomar algo a alguna terraza de bar y casi que aún nos acompañaba el sol. Y es que no hay mal que por bien no venga, ni mal que cien años dure. ¡Ánimo!

jueves, 22 de octubre de 2020

CASTAÑAS.-

Con 22 puestos callejeros, Córdoba capital, empieza a recordar la tradición de saborear un cartuchito de castañas asadas. Esas castañas que con el frío, se convierten en pequeñas estufa de manos, recién apartadas de la típica olla roja con su culo taladrado y colocada sobre un infiernillo  con ascuas atizadas con soplillo de esparto,  se han asado  con la única reconocida herida de una raja que la atraviesa en su medio cuerpo. Padres y madres con sus hijos o abuelos con sus nietos, compran y saborean ese manjar natural. Pero tras ese cartucho de castañas que hoy compramos, sin duda vienen los recuerdos de nuestra infancia, de aquella infancia en la que ataviados con nuestros abrigos y con nuestra bufanda y gorro de lana de borla alta junto a nuestras botas katiuskas para los días de lluvia, comprábamos castañas también acompañados de nuestros padres. Es un ciclo renovado, como todo en  esta vida, cambian los castañeros y cambian  los compradores, pero sin duda, permanece y permanecerá el recuerdo para las nuevas generaciones, al igual que en nosotros ha quedado. A ver si este año, ellas y sus recuerdos nos hacen olvidar la cruda realidad “CASTAÑASSSSS  ASADASSSSSS”.




martes, 20 de octubre de 2020

AIRES DE CAMBIOS.-

Comienza esta semana con la llegada de una borrasca de esas que tienen nombre propio por lo que de especial traen. Ésta en concreto viene cargada de lluvia y con una cantidad y velocidad de aire que a punto está de llegar a convertirse en vendaval. De hecho, llamarse Bárbara, ya implica algo de lo superlativo de su poder. Pues bien, con ella llegan los litros de agua necesarios para empezar a recuperarse los pantanos de nuestro territorio y con ello se alejan las posibles restricciones a los agricultores y al campo. Bárbara trae daño y vida, como las dos caras inseparables de una moneda. Ya las riadas han empezado por la provincia de Huelva y algunas inundaciones dejan una huella indeleble de su paso. Pero dije que comienzan aires de cambios y así es sin duda,  cuando  junto al incoloro, inodoro e insípido  líquido, se le une la llegada del frío, se augura el final de un corto otoño que apenas ha durado un mes, desde que comenzara el 21 del pasado septiembre y aunque hasta el 21 de diciembre no acabará su ciclo, lo cierto es que cada vez las estaciones del año parecen disfrutar saltándose  los períodos estipulados. Así que lo más normal es que el invierno  se adelante y ese sea otro cambio de los que acontecerán. Sea como sea, sí hay algo que cambiará, y ese algo es LA HORA, cambiaremos en la madrugada del sábado al domingo y atrasaremos nuestros relojes una hora, como si se estuviese empeñado en prolongar aún más esta etapa tan nefasta de nuestra actualidad. Lo dicho: “Aires de cambio”.


domingo, 18 de octubre de 2020

TIEMPO DE MIGAS.-

Transcurrido ya más de la mitad del mes de octubre y cercana la fecha de Todos los Santos, el próximo primero de noviembre, se empiezan a poner de moda las tapas de migas en nuestros bares con la consumición de los sábados o los domingos, alternando con la de arroz en el fin de semana. Esto hace que las terrazas de los bares, por al  menos un día,  vean hecha realidad  la ocupación de sus mesas. Es un plato no muy difícil de elaborar pero que necesita de unos buenos brazos para remover continuamente el contenido del perol. Se inician  haciendo pequeños trozos con el pan que haya sobrado en días anteriores en nuestra cocina, (unos 100 gramos por comensal) aunque hoy también se venden ya preparados en  las panaderías, y vertiendo sobre ellas un poco de agua con sal, para empaparlas y dejarlas reposar durante una hora aproximadamente. En  una sartén amplia, con un poco de buen aceite de oliva virgen, como el que tenemos en cualquier población andaluza, añadiremos unos cuantos dientes de ajos, junto a los torreznos de tocino o de panceta sofriéndolos bien y apartando, luego el chorizo y por último los pimientos verdes. Una vez fritos los ingredientes y sobre el resto de aceite de la sartén, se vierten las “migas” de pan, que iremos removiendo con continuidad hasta que empiecen a dorar y queden a nuestro gusto. Es en este momento donde vendría bien un refuerzo que nos turnase para ello. Es costumbre comerlas recién apartadas del fuego, y teniendo a su lado una bandeja con los demás ingredientes, si no se les han añadido a la sartén unos minutos antes de apartarlas,  y con rabanetas o granos de granada. También se las puede tomar con naranja o con uvas o con melón. Incluso hay quien les gusta ponerlas con un chorreón de café con leche o con chocolate por encima o con un huevo frito coronándolas, pero, sea como sean, es un motivo más para reunirse con familia o amigos en torno a ellas y disfrutar de todo un manjar propio de las fechas en las que estamos. Son muchas sus variantes esta es la llamada “migas de pastor”, así que ¡Buen provecho! 


viernes, 16 de octubre de 2020

DE NUEVO.-

Una vez más me pongo a intentar expresar mis pensamientos tras unos días en lo que lo único que he tenido que hacer es,  disfrutar de un regalo que la vida me da, de ese regalo que nunca piensas que  podrás alcanzar pues no piensas en ello, de la palabra ABUELO y lo que conlleva, que aunque puede ir implícita en la de PADRE, no siempre llega a hacerse realidad. Sí, he estado ejerciendo de abuelo, viendo crecer a ritmo agigantado a ese nuevo miembro que  ha venido a agrandar  la familia, mi nieto que llena de satisfacción a todos los que hemos tenido la suerte de compartir con él algunos momentos deliciosos. Ver como la inocencia y el ansia por aprender aparece cada día con más fuerza y de cómo la falta de preocupación, puede hacer a un ser humano esbozar en su rostro  la sonrisa infinita de la felicidad. Es la mejor etapa de la vida de una persona, sin duda, es el momento de máximo aprendizaje, momento en el que su desarrollo cognitivo alcanza su apogeo y todo lo que le rodea empieza a verse en su color y con la nitidez necesaria como para darle valor y nombre a las cosas. Su constante atención a los estímulos exteriores, cuando no está dormido, y los diferentes intentos de comunicación con sus progenitores hacen que esos momentos adquieran el adjetivo de mágicos. Y ahora,  el abuelo, piensa en el porvenir que le espera a su nieto, habiendo venido a nacer en el momento álgido de la pandemia y ruega porque todo le sea favorable. Pero ya estoy de vuelta y revisando ese saco de fotografías digitales (es lo malo de esta era, que al no haber carretes que  las dosifiquen, las fotos se convierten en casi infinitas) que he podido coleccionar, hay una que quisiera destacar, esta que a continuación dejo, por la carga de pensamientos que tras ella encuentro, es la que yo llamo “futuro” aunque también pudiera ser denominada “manos de la esperanza”.



domingo, 27 de septiembre de 2020

DERECHOS Y COVID.-

A veces resulta complicado compaginar los derechos, las libertades y las leyes que los amparen. Esta pandemia está haciendo que haya grupos intentando  que el uso de la mascarilla y que la distancia social se conviertan en objeto de contradicción y debate, extendiendo así la duda sobre la legalidad enfrentada con la libertad. Es harto complicado poder explicar donde podríamos poner los límites a esta disparidad de criterio. Igual que es muy difícil marcar zonas de confinamientos o sitios a los que restringir las entradas y  los horarios de uso y de cierre de lugares comunes. Este VIRUS, nos está haciendo reflexionar sobre  muchas cosas pero sin duda, la principal, es que nos está obligando a que cada uno de nosotros seamos lo más consecuentes con la realidad que nos afecta y  capaces de ponernos los límites a nuestra actuación diaria. Es hora de que pongamos, de “motus propio”, todas las medidas y todas las acciones que podamos realizar para poder mantener controlado al covid, al menos, hasta que las autoridades sanitarias (que no las políticas) anuncien  que existe una eficaz y universal vacuna que es capaz, no ya de matar al virus que seguirá existiendo a pesar de la vacuna, sino de que sea capaz de hacer que sus efectos dejen de ser mortales y no añadan más sufrimiento al mundo. Cada  uno de nosotros es un soldado para esta lucha contra esta pandemia. Nuestras armas, son sencillas: Mascarilla, manos limpias y metro o más de seguridad aunque se nos  olvida la más importante quizás: PRECAUCIÓN, que es algo más que las normas básicas de higiene.

viernes, 25 de septiembre de 2020

…Y TOMAMOS UN CAFÉ!.-

Nos puede resultar extraño pero parece ser, que después del agua, el líquido que más consumimos es el café, bebida que, con sus beneficios (que son muchos) y sus perjuicios (que también  los tiene) se nos brinda como asesor rápido y eficaz en diferentes ocasiones. ¿Quién cuando comienza el día, no acude a una buena taza de café, quizás  para suplir esa falta de  sueño y conseguir la energía tan necesaria para realizar sus actividades del día a día? Un café en la sobremesa, a veces, se convierte en la excusa indispensable para alargar el momento y disfrutar de una charla agradable con los que nos acompañan…Una cita, una “quedada”, un encuentro deseado o tal vez fortuito e inesperado… todo ello gira en torno a “tomamos un café y hablamos”. Los minutos de descanso en el trabajo para tomar un café se convierten en un buen momento para empatizar con los compañeros y continuar con ánimo el resto de la jornada. Y ¡Cómo no decir que es el “inseparable compañero” del estudiante en las largas y agotadoras noches de estudio!  Hemos de reconocer que además de ser un delicioso placer, el café se convierte en muchas ocasiones, en elemento de unión o nexo entre las relaciones personales.



jueves, 24 de septiembre de 2020

VERANILLO.-

Se acerca el último fin de semana de septiembre y dos día después la onomástica de San Miguel y, como no podía ser de otra manera, el famoso dicho del “veranillo de San Miguel”. ¿A qué nos referimos con ello? Pues no es difícil de comprender que con esa expresión todo el mundo entiende que tras unos días de inicio de otoño que por lo general suelen ser fríos y lluviosos, acercándose esta festividad, suele haber un repunte de las temperaturas que incluso llegar a traer consigo un calor casi veraniego. Es lo que habitualmente viene ocurriendo desde tiempo atrás y por tanto es lo que debemos esperar para este año también. Ni siquiera este virus va a poder cambiar ese aspecto de la marcha de la naturaleza que tan acostumbrados nos tiene (reitero) a que tras un verano caluroso llegue un inicio de otoño frío y lluvioso; en algunos lugares ya tiempo de manga larga y paraguas, y que como si de un paréntesis se tratara, deja paso a una semana de nuevos cielos despejados  y temperaturas altas que nos obligan de nuevo a sacar la manga corta y  a esperar a que definitivamente el otoño con sus lluvias, vientos y fríos nos recuerde que entra una nueva temporada, esa tan temida por nuestros mayores, la que podríamos llamar “otoñovierno”, que suele ser estación complicada cada año para ellos con la llegada de los resfriados y las gripes que algunos no logran superar pero al que hay que sumar una nueva amenaza éste. Esperemos que todo quede en  lo que nuestro refranero también dice: “Mucho ruido y pocas nueces”. Sea como sea, yo hasta dentro de unos días no guardo mi ropa de verano y espero a que el “veranillo de San Miguel”  me la deje aún poner.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

CALLES DEL AYER.-

Cada día miles de personas pisamos las calles y aceras de los centros históricos de nuestras ciudades para desplazarnos de un lugar a otro de ellas. Cada día pisamos las calles, sin pararnos a pensar que estamos pisando por las mismas calles por las que años atrás lo hicieran otras cuantas generaciones de muy diferentes procedencias. Los que vivimos en capital tan transitada como lo es Córdoba, por la que han pasado las tres culturas: judía, musulmana y cristiana junto a civilizaciones como la íbera o la romana encontramos por doquier restos de esas civilizaciones y culturas anteriores a la nuestra, incluso cuando se construye en determinados espacios hay que tener muchísimo cuidado con los restos que aparezcan, pues a menudo pueden ser restos de una muralla o de una torre albarrana o una puerta de templo  o de un palacio o de un teatro o anfiteatro; aunque también podemos encontrar una columna o unas conducciones de agua o una cisterna de acopio para aguas pluviales. Por supuesto que las actuales calles y aceras no son las que eran antiguamente, pero sí es cierto que se encuentran sobre muchas de las que existieron tiempo atrás. En algunas ciudades de las que han obtenido el reconocimiento de “Patrimonio de la Humanidad” que les ha otorgado la Unesco, podemos pensar que así es y que así seguirá siendo puesto que las nuevas construcciones en ellas, hoy ni siquiera serán en los arrabales o suburbios de la época árabe (también ya sobreconstruidos hace tiempo), sino que ocuparán espacios muy distintos. Pero ello no ha de ser obviado y pensar que bajo las aceras que pisan nuestros pies antes han pasado millones de personas debería hacernos reflexionar sobre lo que nuestra cultura, nuestra civilización, nosotros, legaremos como recuerdo a las generaciones venideras y preguntarnos  sobre el tipo de ciudad que queremos pues de ella serán los restos que nos sobrevivirán. También nuestras actuales calles pasarán a ser calles del ayer.

viernes, 18 de septiembre de 2020

PAISAJE OTOÑAL ADELANTADO.-

El  martes 22 de septiembre es el día que tenía previsto llegar el otoño a nuestro país  y quedarse hasta el 21 de diciembre. Es lo que estaba previsto, pero no lo que ha ocurrido pues desde hace ya unos cinco días, los árboles han empezado a anunciar que ya estaba aquí la avanzadilla. Lo han hecho como siempre, con la caída de sus hojas, que poco a poco y ayudadas por el aire reinante, se han ido amontonando en esos espacios que todas ellas buscan como si de cementerio se tratase, apiñadas unas encima de otras, pasan a formar parte de un paisaje que  todo el mundo conoce por su apellido: “otoñal”. Como queriendo insistir en su presencia, también ha traído ya las primeras lluvias a  nuestros campos y ciudades, esas tan ansiadas, tan esperadas por unos olivos cuyo fruto empezaba a arrugarse por falta del necesario líquido elemento, que si bien no ha sido mucho, sí que al menos les ha venido a aliviar un poco su escasez. Este otoño adelantado nos ha hecho a su vez, mirar en el armario a ver si había alguna rebeca o jersey que poder ponernos en caso de bajada de temperatura, cosa también anunciada. Ahora, con este agua caída tal vez nos parecerá más fácil respirar a través de la mascarilla, pues pensamos que es más limpio el aire que respiramos,  digo parece porque como el dicho popular apunta: “no ha llegado la sangre al río”, pero seguro que esa sensación sí que la tendremos. O quizás sean solo las ganas que tenemos todos ya de vernos librados de ese inconveniente, aún a sabiendas que no será así en mucho tiempo y que con la llegada de las estaciones frías del año, se acrecentarán los resfriados y las gripes y el virus seguirá estando presente, por lo que las mascarillas, también formarán parte de este paisaje otoñal.



domingo, 13 de septiembre de 2020

VER PARA CREER.-

Parece ser que fue el mismo Jesucristo quien pronunció una frase similar al reprocharle a su apóstol Tomás que no creyese en su resurrección y que éste hubiese pedido  como prueba, poder “poner sus dedos en el lugar de los clavos y su mano en la lanzada del  costado”. Hoy, cuando se dice eso se quiere expresar también que hay cosas que aun viéndolas son difíciles de creer. Pues bien, a esa parte me refiero, a lo difícil que resulta creer que todavía se puedan reunir grupos de hasta más de 300 personas para celebrar una fiesta o un botellón y hacerlo sin mantener ningún tipo de protección contra el virus, ninguna de las que son obligatorias y de las que se están intentando que eviten el permanente contagio en ascenso que estamos incrementando. Sería fácil decir que es que no las conocen, que  no saben que hay que mantener la distancia mínima de metro y medio y que hay que ir con mascarilla, que ellos no han visto las noticias y que por tanto, no se han enterado. Sabemos que no es verdad, hoy ya, todo el mundo sabe que las reglas de las 3 emes, son necesarias más que obligatorias, que también son. No hay explicación, ni para eso ni para ir haciendo convocatorias por algunas redes sociales para realizar este tipo de fiestas. No sé qué puede haber de interesante o de estupendo  en ello pero sí creo que se deberían de anular ya ese tipo de reuniones, antes de que de nuevo nos veamos abocados a una vuelta atrás en lo conseguido y de nuevo la reclusión sea la opción para frenar el avance. Antes de que de nuevo las UCIs se llenen de pacientes y la sanidad vuelva a colapsar. Lo dicho “ver para creer”


viernes, 11 de septiembre de 2020

SEÑALES DE CIRCULACIÓN.-

No dejo de sorprenderme cada día con algunas de las noticias que nos llegan a través de los medios de comunicación. Hoy me referiré a esa que dice que la Fiscalía General del Estado ve culpable  “a las señales de tráfico por ser machistas”. La verdad es que hemos tardado un poco en darnos cuenta de ello, pues desde hace 52 años que se aprobaron para que toda Europa Occidental usase el mismo código (fue en la  Convención de Viena de 1968) y que nos han venido sirviendo para evitar accidentes, para ordenar la circulación por nuestras carreteras y calles  de las ciudades  y para su estudio a fin de superar los exámenes para la obtención del carnet de conducir, tanto para hombres como para  mujeres y así poder viajar en nuestro propio coche, sin necesidad de saber el idioma de la ciudad europea por la que nos movemos, solo interpretando el significado que tras la señal y su correspondiente  monigote se oculta. No es de recibo que estando ahora España sumergida en el conflicto sanitario por intentar superar la pandemia o al menos aliviar sus efectos (a veces mortales) y en la cantidad de dinero que ello conlleva, que hasta nos lo han de prestar desde Europa en cantidad de miles de millones, con un innumerable número de ERES pendientes de resolución, tratando de salir pronto de la crisis económica que nos ha afectado tanto y con la  temida expectativa de una vuelta a las escuelas, institutos o universidades y sus posibles consecuencias…dirijamos la atención  y el tremendo gasto que supondría a su vez, cambiar las diferentes y múltiples señales de la circulación en las que aparece un monigote que no lleva faldas y en la  mayoría ni pantalones, porque al ser monigote no deja de ser algo esquemático, algo que es un mero código visual. Ahora el enfoque ha de ser otro, como decía en mi post del pasado día 6. En fin, "cosas veredes amigo Sancho que farán fablar a la piedras"(y ya se sabe que no lo dijo D. Quijote aunque se le atribuya a él)

miércoles, 9 de septiembre de 2020

ARTE Y FILIGRANA.-

No deja de sorprenderme cada día, en mis paseos por la ciudad, la cantidad de arte  arquitectónico del que hacen gala algunas fachadas y  farolas casi de filigrana que por ciertas callejas se ven. Es fácil acabar la fachada de una casa o edificio de pisos, en arquitectura moderna, de forma plana y lisa y sólo con una rejería industrial de tubo cuadrado y algún pequeño remate, con persianas embutidas en tambor de plástico y puerta exterior de madera lisa con festón o zócalo de chapa negra; pero no es a ese tipo de fachada a la que quiero referirme hoy sino a la que en el pasado siglo se hacían. Fachadas en las que sobresalían unas balconadas en forma de semicírculos o de forma rectangular que hacían prolongar hasta el exterior intentando socializar la vida de ese interior particular y personal que cada dueño quiera darle a su hogar. Unas jambas y dinteles adornados con pequeñas figuras realizadas en bajorrelieve o añadidas a la construcción mediante pegado posterior añaden un punto más para la mirada inquisidora. Rejería de forja alternando la recta con la retorcida(o salomónica) y a la que se le añadían macollas y adornos forjados múltiples que le otorgaban empaque y señorío y finalizando con puntas de flecha o lanza de hierro fundido en la parte superior y soleras varias en la inferior. Junto a ello, las persianas la constituían unas grandes esteras de esparto que colgaban sobre el barandal de cada ventana, otorgando al interior de la vivienda ese frescor buscado durante el día de los calurosos veranos del sur. La puerta de entrada, de madera maciza y labrada o tallada a mano con una gran aldaba o llamador de bronce que bien podía simular a algún animal  o la más típica, de una mano que sujeta una bola. Si además, a esa fachada se le coloca una farola realizada también en un taller de forja y hecha con filigrana, hemos conseguido el objetivo de unir ARTE Y FILIGRANA.



lunes, 7 de septiembre de 2020

NO PENSEMOS MÁS.-

Vamos a tener que dejar de ir pensando en los problemas que a diario nos plantea el coronavirus y cómo se va ampliando su espacio de contagios. Ya, pensar solo sirve para que nuestro ánimo vaya decayendo y pueda llegar a afectarnos en nuestro espíritu y a nuestra forma de enfrentarnos a él.

Hoy me he levantado con ganas de andar y para ello me he calzado mis zapatillas y mi atuendo de deporte y me he salido a la calle. He pensado que antes de andar, debería llenar el estómago (que estaba vacío desde anoche) y para ello me he sentado en un bar a degustar un aromático y reconfortante café junto a una riquísima tostada de pan de chapata remojada por su correspondiente aceite de oliva virgen extra y aliñada con tomate rallado. Acabado el manjar y tras beberme un fresco vaso de agua, empecé mi trayecto. Poco a poco, sin prisas, saboreando también el transitar por las casi desérticas callejas por las que, inusitadas mascarillas andantes, cruzábamos nuestras miradas de tristeza por la situación; pero a la vez esbozando una invisible sonrisa de complicidad, esa que da el transitar por el mismo camino en una temprana hora. Un ¡buenos días! encubierto pero de muy fácil descubrir, parecía salir de entre los tapabocas y volar en todas las direcciones. El frescor matutino iba empezando a desaparecer y el sol se adueñaba a pasos agigantados de la mañana. Seguía mi ruta, pero ya deseando el regreso a casa donde poder refrescar con una ducha el resto de los “gramos” no perdidos en el paseo.

En fin, creo que durante el tiempo que hemos tardado en leer este post (al menos, ese rato) no hemos pensado en el  bicho ¿Verdad? Pues si así ha sido, eso era lo buscado.


domingo, 6 de septiembre de 2020

DE LO NECESARIO Y LO SUPERFLUO.-

No trato de establecer en este escrito ningún tipo de prioridades entre ambos adjetivos, pero si  diferenciar entre lo que se demuestra como algo básico y por tanto necesario y lo que a pesar de ser también una opción, no tiene la prioridad de enrasar con lo necesario por lo que se puede considerar como superfluo. Y ¿a qué puede venir ahora esta diferenciación entre ellas? Pues porque estoy pensando en la cantidad de millones de euros que Europa nos va a adelantar para hacer frente a las necesidades PRIORITARIAS de enfrentamiento a la pandemia. La lucha contra el virus, ha requerido y va a seguir requiriendo muchísimo gasto adicional con el que  no se contaba por parte de todas las administraciones y empresas tanto públicas como privadas y, siendo dinero prestado que habrá que devolver con algún que otro interés, es hora de empezar a valorar en qué se ha de gastar para que el beneficio sea lo más general posible y que llegue a toda la población. Gastar en sanidad, se ha demostrado que ha de ser la prioridad, pero también hemos podido apreciar que nos faltaba producción básica de determinados elementos que hemos tenido que ir a pelear por ellos en mercados extranjeros (asiáticos), desde unas simples mascarillas hasta los famosos test pues parece ser que aquí no hay quien los fabrique.  Está claro que este virus pasará en un determinado momento, pero eso no nos va a asegurar que no habrá otros que igualmente, nos  pillen un poco desprevenidos, pero si hemos aprendido algo de éste es que al menos las mascarillas y los geles y los respiradores (aunque últimamente no se hable tanto de ellos) y el aumento de plantillas de los centros sanitarios y hospitalarios, junto a dotaciones suficientes de material de protección son necesarias. Gastar en educación, si de verdad que los colegios han de permanecer abiertos (y por supuesto que debe de ser así), la contratación DE NUEVO  profesorado, la reducción del número de  alumnos por aula (ratio) y la construcción de más centros educativos también es necesario. En definitiva, lo necesario, primero y lo secundario o superfluo, solo…¡si sobra!

miércoles, 2 de septiembre de 2020

COLECCIONES.-

 Una vez más con la llegada de Septiembre, junto a la vuelta a los colegios, llegan también a los quioscos de prensa  y las librerías, las colecciones por fascículos. Esas interminables colecciones que cada año, como si se tratara de recordar aquello  que tan bien cantaba Sara Montiel en su cuplé de “las violeteras” y cuyo estribillo decía:“ Llévelo usted señorito que no vale más que un real… Cómpreme usted este ramito, Cómpreme usted este ramito… Pa' lucirlo en el ojal”. Aparecen, insisto, las colecciones cada año, esas que comienzan su primer fascículo a 1´99 € y el resto, que bien pueden ser otros 50, ya a un precio de 4 o 5 € . Estas colecciones pueden ser de los temas más variopintos : coches de colección (mítico Seat, Land Rover, coche fantástico,el Ferrari…), aviones, el cuerpo humano, animales de granja, dinosaurios, casa de muñecas, abanicos, audiocuentos…  y cuyos primeros números se venden bien pero que también se olvidan comprar pasado un mes por lo que se convierten en inacabadas. Pronto y junto a ellas, también empezarán las esperadas estampas de fútbol, esas sí que cambian y que se coleccionan por infinidad de chavales a los que se ven cambiando las “repes” con el fin de encontrar aquella del jugador que le falta a un equipo o del jugador que más difícil está resultando este año encontrar de todos los que componen la colección. Completar el álbum, ese es el objetivo y si es hoy, mejor que mañana, cuanto antes, mejor y  si hay que buscar euros para comprar más, también los abuelos entrarán como donantes. En definitiva, empieza el nuevo curso en todo, político, militar, académico y hasta de coleccionismo fascicular. Aunque no sé, este año quizás estaría bien que los cromos de los futbolistas viniesen con mascarilla, para incitar a su uso. ¡Quién sabe!

domingo, 30 de agosto de 2020

ACABANDO AGOSTO.-

Pues sí, agosto (que pudiera llamarse “agusto”) se está acabando, hoy es su último domingo y es cuando en años anteriores, se producían las grandes retenciones de entrada a ciudades como Madrid o Barcelona, pues era el día señalado para poner fin al esperado y disfrutado ocio anual; ese que permitía por unos días, olvidarnos de la monotonía que imponía el trabajo diario, la aceleración y el estrés, y la necesidad de cumplir unos horarios compartimentados y sin posibilidad de cambiarlos pues todo es un engranaje que si en algún momento algo cambia, hace cambiar todo. Pues bien, eso que era lo habitual, no parece que sea lo que vaya a producirse hoy pues la costa, en toda su extensión, ha estado más vacía que de costumbre y las aglomeraciones no se han visto tanto como en años anteriores. Los fines de semana sí han traído a más bañistas pero tampoco como en las cuantías de años atrás. Así pues, tocará hacer un balance bastante negativo para recordar de este verano del  año dos mil veinte (hay por la red circulando  que se va a llamar dos mil vientre, por lo poco que hemos salido a la calle y el correspondiente engrosamiento de nuestros vientres por la falta de ejercicio) Aunque como el refranero dice, “no hay mal que por bien no venga”, y esperemos que este año sea cierto y haya menos muertos en carretera por accidentes de tráfico.

viernes, 28 de agosto de 2020

¡ARRIBA…QUE PUEDES!.-

Creo que es una buena “muletilla” para que continuamente la tengamos dando vueltas por nuestra cabeza. En estos tiempos raros, lo mejor es tener siempre esa frase en mente. No debemos dejarnos caer en el pozo que sería volver a pensar a diario en la posibilidad de que de nuevo nos tuviéramos que encerrar en nuestros hogares otros cuarenta y cinco o sesenta días. No, eso no va a pasar aunque a  la vuelta de la esquina, Septiembre nos traiga de nuevo a los puestos de trabajo en forma presencial y el abrir de  forma masiva los colegios y demás centros de enseñanza, aún a sabiendas de la dificultad tan enorme de hacer que los alumnos cumplan la regla de las “3 EMES”: lleven mascarilla todo el rato y que se laven las manos a menudo, pero sin duda lo de mantener las distancias sea lo más difícil, pues no hay forma humana de albergar a 25 alumnos en una aula de unos 50 metros cuadrados máximo y dejando un metro y medio de distancias entre cada alumno e incluir los pupitres junto con el profesor y su mesa . Por supuesto lo de dar clases en los espacios abiertos, es un brindis al sol, pues cuatro gotas de agua o bien 35 grados de temperatura darían al traste con ello y solamente podría ser una solución muy transitoria y en momentos puntuales. Aun así, hay que repetir eso de ¡arriba…que puedes! El refranero siempre sabio, ya nos dice, que “al mal tiempo buena cara” y que “la esperanza es lo último que se pierde” y es por ello que nuestro pensamiento positivo ha de presidir cada día, ese día que a veces resulta tan adverso, pero en el que hay que recordarnos eso de ¡arriba…que puedes! Y continuar con lo que habitualmente cada uno de nosotros haga o tenga que hacer. A por los días, cada día.


miércoles, 26 de agosto de 2020

VUELTA A LOS RECUERDOS.-

Ya no sé yo si es que uno con el paso de los años, tiene más ganas de recordar cosas o que al estar más tiempo  metido en casa con esto que tenemos encima, también tenemos más tiempo para pensar en las cosas pasadas. Sea como sea hoy me ha venido a la cabeza, al levantarme, desayunar a la antigua manera y volver a deleitarme con unas sabrosas “rebanás fritas” ahogadas en agua sal. Estoy convencido de que muchos de vosotros apenas recordáis aquellos años en los que era un desayuno muy generalizado y con el que se permitía no tener que tirar pan que sobrase de un día para el siguiente  pues se hacían con él “rebanás” (llamarles rebanadas sonaría a cursi) y a la mañana siguiente, se freían en un buen aceite de oliva virgen y a poder ser extra, y al sacarlas de la sartén, se bañaban en un plato que tenía agua a la que se le había añadido una cantidad considerable de sal y removido hasta su total disolución para una vez bañadas, ponerlas sobre un plato llano y espolvorearlas de azúcar para acompañar a un buen vaso de café con leche. Lo del espolvoreado de azúcar era una opción, pues también sin ella estaban para chuparse los dedos. Incluso solo fritas sin necesidad de mojarlas en agua sal también se tomaban, todo era adaptarse al sabor que a uno más le gustase y convertir cualquier desayuno en un auténtico mangar. Por cierto que también se podían hacer con el pan de ese mismo día ¡eh! Sólo con pensarlo ¡me están entrando ganas de volver a freír alguna! Pero como es ya por la tarde, me acuerdo de otro “rey” de las meriendas de la época, el “joyo de aceite y azúcar” con su jícara (o también llamada onza en otras partes) de chocolate. Ese sí que no podía faltar antes de irnos a jugar el partido de futbol de cada tarde. Aquél chocolate cuyas onzas o jícaras si se las tiraba alguno a la cabeza de otro, les hacía chichón cual de si una piedra se tratase, de lo duras que estaban. Esos desayunos y meriendas no estaban basados en la bollería industrial de hoy, esos eran…otros. Y es que hoy voy de recuerdos.

lunes, 24 de agosto de 2020

JUVENTUD.-(I)

Hoy contaré que están siendo centro de las críticas sobre el aumento de las cifras de contagiados y de como la estadística ha hecho que la horquilla de edad a la que más ataque ahora sea menor que la primera oleada y deben ser estos grupos más jóvenes los que ahora han de poner más medios.Se les culpabiliza a ellos y se habla de la juventud como si fuesen ellos los únicos culpables de lo que está pasando, olvidando que las generalizaciones, en todo, no son la mejor forma de establecer encasillamientos de personas. Ni todos los hombres son iguales,  ni todas las mujeres son iguales, ni todos los jóvenes son iguales. Dicho esto y dejando bien claro que no podemos agrupar a nadie solo por su edad, es cierto que se va uno dando cuenta que los más jóvenes, como cuando nosotros lo fuimos, son más propensos a llevar la contraria  a las normas que les vienen impuestas y sentirse (falsamente) con ello más realizados como seres mayores, más dueños de su propia vida y de sus propias decisiones, sin importarles que lo que se están jugando en esta ocasión va más allá de los límites de sus derechos y atacan con sus actitudes los derechos de los demás, poniendo en juego acontecimientos que están demostrando tener muy malas consecuencias y que son difíciles de frenar en su avance. Son habituales grupos de más de 10 jóvenes formando  corro, de pie o sentados, pero en los que las mascarillas les sirven como barboquejo para las ideas de diversión que poseen y  las ganas de comunicarse entre ellos. Y lo hacen sin importarles si en el grupo hay algún asintomático y contagiando  porque para ellos, es algo difícil de entender, que por estar un rato con sus colegas puedan resultar contagiados y llevar a su casa, al (hoy por hoy)  enemigo público número uno, al asesino silencioso en que se ha convertido este virus letal contagiando a su vez a los que con él conviven.

POR FAVOR, jóvenes ¡poneos las mascarillas también vosotros! Recordar que es mejor una mascarilla que un respirador hospitalario.

domingo, 23 de agosto de 2020

SE ACABAN.-

Ojalá sea pronto el titular de que por fin los contagios se acaban, pero como no es así aún, hoy me voy a referir a las REBAJAS que en todos los comercios hemos tenido estos dos últimos meses, pero que parece ser que este año han servido para poco. Las asociaciones de comerciantes se quejan de que este año no se ha vendido ni la  mitad que en otros años y la verdad es que así será pues, no se han visto aglomeraciones en las tiendas, ni creo incluso que haya habido muchas ganas de comprar por parte de una clientela que asustada y muy recluida, ha sido reservada y no ha acudido al menos, a ver, cosa que otros años era lo habitual y clero está, una vez que estás viendo, algo encuentras que te guste y por tanto, algo compras aunque no sería la primera vez que alguna cosa de las compradas llegan al año siguiente con la etiqueta aún pegada a ella, pues otra cosa que  también tenían las rebajas era la compra para el “por si acaso…”. Sea como sea, este verano no ha habido mucho ánimo  para realizar sobretodo compras de ropa, pues muchos han pensado que si el confinamiento nos ha estado amenazando continuamente, para qué comprar, si al fin y al cabo, estarías más tiempo en casa que fuera de ella, incluso si no había ni que ir al trabajo porque se realizaba telemáticamente y si se usaba la videoconferencia, con una camisa y una corbata o más relajadamente, con  una camiseta se podía realizar. No, no ha sido año de ventas, no ha sido un buen año para los negocios y comercios, que han perdido gran parte de sus ingresos anuales, que en mucha medida, provenían de sus REBAJAS en los precios de sus artículos, en los que en vez de ganarles un 200%, con un 40% también se arreglaban. Pero aun hoy, y durante esta última semana de agosto, se pueden encontrar algunas gangas (que no sean ni artículos defectuosos ni con taras) en las rebajas, por lo que quien tenga pensado acudir, que se dé prisa, porque SE ACABAN.

viernes, 21 de agosto de 2020

CITAS PREVIAS.-

SI ALGO ha traído esta pandemia, ha sido la facilidad que han tenido todos los organismos públicos para liberarse de las colas de personas que cada día iban a esos organismos. Solventar cualquier problema que se tuviese con la administración,  requería la presencia física del ciudadano que a su vez tendría que madrugar para que en la cola (¿quién es el último?) que se formase, no estuviera muy atrás y quizás no pudiese resolver el problema ese día y tuviera que volver al día siguiente. Eso se ha quitado de un plumazo, se ha inventado esa “CITA PREVIA” sin la que es imposible que te atiendan, aunque vayas en persona  y haya varios funcionarios sin atender a nadie, si no tienes cita previa, no se te atiende, Vale, pues eso que parece que está bien a priori, se convierte en un gran problema, si se intenta obtener esa “cita” a través de las dos vías que se dan opcionales para ello. Si se intenta vía telefónica, aparte de tener que llamar generalmente a un teléfono de facturación especial, es decir, no gratuito, suelen deleitarnos con conciertos musicales interminables, acompañados cada algunos compases con la ya consabida frase de: “todos nuestros operarios están ocupados, rogamos permanezca a la espera, será atendido a la mayor brevedad posible” o aquella otra que te indica : “el tiempo actual de espera es de 5 minutos” (en el mejor de los casos) y que en la mayoría de las veces, acaban por cortar la comunicación automáticamente por lo que debes empezar el proceso de nuevo.  La vía Internet (que será para la gente más joven pues no todos los mayores tienen Internet) tampoco es para obtener grandes resultados pues, has de ir realizando paso a paso varias cuestiones que se plantean y que casi has de trabajar en ese organismo para contestarlas a todas y cuando el proceso se está acabando, surge la ventana que indica que para ese día o para esa hora o para ese trámite no hay “cita previa en estos momentos, inténtelo pasados unos minutos” por lo que también has de empezar de nuevo el proceso.Es como si el mantenimiento de esas páginas web, no se actualizasen y están todavía en periodo de pruebas.A ver cuando se pone una página web de “cita previa para conseguir citas previas”. Lo dicho: “ todos nuestros operarios….”

martes, 18 de agosto de 2020

A LA VUELTA, SEPTIEMBRE.-

 Cualquiera lo diría pero de nuevo ya casi llega Septiembre, el mes de los colegios, el mes que debería dar paso a la normalidad de toda la infancia y sin embargo, dista mucho de ser así. Deberían estar dándose ya los pasos necesarios para que los centros educativos estén medianamente preparados para recibir a sus alumnos, ¡si los van a recibir!,  pues no se improvisa nada frente a un virus si lo que queremos es vencerle o al menos mantenerlo a raya. Quizás, sea un iluso al igual que muchos padres que esperan noticias sobre esa vuelta al cole, de cómo se hará, de qué medidas aparte de lavar las manos o desinfectar las instalaciones y obligar al uso de mascarillas se van a tomar, y si esas medidas que se tomen serán suficientes (que no lo son bajar la ratio a la mitad y que unos bajan por la mañana y otros por la tarde) o quizás la realidad, a lo que nos aboque, sea a que las clases no puedan empezar sino es por métodos de tele-enseñanza, de intentar que todos los alumnos tengan un ordenador al que conectarse durante algunas horas y realizar una serie de trabajos, que estarán  colgados  en la red para que los vayan realizando en la medida de sus posibilidades y conocimientos. Y como  existe el refranero y casi nunca se equivoca en sus sentencias, hay uno que dice: “cuando las barbas de tu vecino veas rapar, pon las tuyas a remojar” o lo que traducido a la realidad de hoy, cuando veas que algo está pasando a tu alrededor, ponte en guardia porque llegará a afectarte a ti también. ¿Y por qué lo uso hoy? Pues porque Alemania, comenzó sus clases la semana pasada y cuatro días después  se ha detectado que, el virus, ya estaba  matriculado y asistía a las clases de al menos nueve colegios sólo en Berlín. En definitiva, pocos días quedan, pero se ha de tomar ya una determinación politico-administrativa por muy drástica que sea, para que no lleguemos tarde como, llegamos en Marzo (parece ser que algunos opinan así) y que cada familia pueda ya programar su “realidad”.