martes, 29 de diciembre de 2020
DESPEDIDA 2020.-
sábado, 19 de diciembre de 2020
28 DE DICIEMBRE.-
· Día de los Santos Inocentes, por la matanza de
Belén.
· Día de bromas y noticias exageradas entre conocidos.
· Día de vacunación contra el Covid.
miércoles, 16 de diciembre de 2020
¿REMONTADA O RECAÍDA?.-
lunes, 14 de diciembre de 2020
CEREBROS.-
sábado, 12 de diciembre de 2020
¿CABEZA?.-
miércoles, 9 de diciembre de 2020
RESUMEN PUENTE DICIEMBRE.-
lunes, 7 de diciembre de 2020
HISTORIA DEL AYER.-
domingo, 6 de diciembre de 2020
ALUMBRADO NAVIDEÑO.-
jueves, 3 de diciembre de 2020
TERCERA OLA.-
lunes, 30 de noviembre de 2020
CERCA DE 10 MIL.-
miércoles, 25 de noviembre de 2020
DESPERTANDO.-
domingo, 22 de noviembre de 2020
NUEVO JARRO DE AGUA.-
jueves, 19 de noviembre de 2020
¿HEROES O…?.-
lunes, 16 de noviembre de 2020
LAS SEIS DE LA TARDE.-
jueves, 12 de noviembre de 2020
CONTRARRELOJ.-
lunes, 9 de noviembre de 2020
UN PASO MÁS.-
jueves, 5 de noviembre de 2020
SOÑANDO.-
viernes, 30 de octubre de 2020
MACHACANDO.-
Por cierto, ¿recordáis que en España, antes y en lugar de
“las terribles calabazas” de Halloween,
usábamos “las terribles sandías”?.
martes, 27 de octubre de 2020
DOLOROSA SITUACIÓN.-
lunes, 26 de octubre de 2020
VUELTA ATRÁS.-
jueves, 22 de octubre de 2020
CASTAÑAS.-
Con 22 puestos callejeros, Córdoba capital, empieza a recordar la tradición de saborear un cartuchito de castañas asadas. Esas castañas que con el frío, se convierten en pequeñas estufa de manos, recién apartadas de la típica olla roja con su culo taladrado y colocada sobre un infiernillo con ascuas atizadas con soplillo de esparto, se han asado con la única reconocida herida de una raja que la atraviesa en su medio cuerpo. Padres y madres con sus hijos o abuelos con sus nietos, compran y saborean ese manjar natural. Pero tras ese cartucho de castañas que hoy compramos, sin duda vienen los recuerdos de nuestra infancia, de aquella infancia en la que ataviados con nuestros abrigos y con nuestra bufanda y gorro de lana de borla alta junto a nuestras botas katiuskas para los días de lluvia, comprábamos castañas también acompañados de nuestros padres. Es un ciclo renovado, como todo en esta vida, cambian los castañeros y cambian los compradores, pero sin duda, permanece y permanecerá el recuerdo para las nuevas generaciones, al igual que en nosotros ha quedado. A ver si este año, ellas y sus recuerdos nos hacen olvidar la cruda realidad “CASTAÑASSSSS ASADASSSSSS”.
martes, 20 de octubre de 2020
AIRES DE CAMBIOS.-
Comienza esta semana con la llegada de una borrasca de esas que tienen nombre propio por lo
que de especial traen. Ésta en concreto viene cargada de lluvia y con una cantidad y velocidad de aire que a punto está de llegar a
convertirse en vendaval. De hecho, llamarse Bárbara, ya implica algo de lo superlativo de su poder. Pues bien,
con ella llegan los litros de agua necesarios para empezar a recuperarse los
pantanos de nuestro territorio y con ello se alejan las posibles restricciones
a los agricultores y al campo. Bárbara trae daño y vida, como las dos caras inseparables de una moneda. Ya las riadas han
empezado por la provincia de Huelva y algunas inundaciones dejan una huella
indeleble de su paso. Pero dije que comienzan aires de cambios y así es sin duda, cuando junto al incoloro, inodoro e insípido líquido, se le une la llegada del frío, se augura el final de un corto otoño que
apenas ha durado un mes, desde que comenzara el 21 del pasado septiembre y
aunque hasta el 21 de diciembre no acabará su ciclo, lo cierto es que cada vez
las estaciones del año parecen disfrutar saltándose los períodos estipulados. Así que lo más
normal es que el invierno se adelante y ese sea otro cambio de los
que acontecerán. Sea como sea, sí hay algo que cambiará, y ese algo es LA
HORA, cambiaremos en la madrugada del sábado al domingo y atrasaremos nuestros
relojes una hora, como si se estuviese empeñado en prolongar aún más esta etapa
tan nefasta de nuestra actualidad. Lo dicho: “Aires de cambio”.
domingo, 18 de octubre de 2020
TIEMPO DE MIGAS.-
Transcurrido ya más de la mitad del mes de octubre y cercana la fecha de Todos los Santos, el próximo primero de noviembre, se empiezan a poner de moda las tapas de migas en nuestros bares con la consumición de los sábados o los domingos, alternando con la de arroz en el fin de semana. Esto hace que las terrazas de los bares, por al menos un día, vean hecha realidad la ocupación de sus mesas. Es un plato no muy difícil de elaborar pero que necesita de unos buenos brazos para remover continuamente el contenido del perol. Se inician haciendo pequeños trozos con el pan que haya sobrado en días anteriores en nuestra cocina, (unos 100 gramos por comensal) aunque hoy también se venden ya preparados en las panaderías, y vertiendo sobre ellas un poco de agua con sal, para empaparlas y dejarlas reposar durante una hora aproximadamente. En una sartén amplia, con un poco de buen aceite de oliva virgen, como el que tenemos en cualquier población andaluza, añadiremos unos cuantos dientes de ajos, junto a los torreznos de tocino o de panceta sofriéndolos bien y apartando, luego el chorizo y por último los pimientos verdes. Una vez fritos los ingredientes y sobre el resto de aceite de la sartén, se vierten las “migas” de pan, que iremos removiendo con continuidad hasta que empiecen a dorar y queden a nuestro gusto. Es en este momento donde vendría bien un refuerzo que nos turnase para ello. Es costumbre comerlas recién apartadas del fuego, y teniendo a su lado una bandeja con los demás ingredientes, si no se les han añadido a la sartén unos minutos antes de apartarlas, y con rabanetas o granos de granada. También se las puede tomar con naranja o con uvas o con melón. Incluso hay quien les gusta ponerlas con un chorreón de café con leche o con chocolate por encima o con un huevo frito coronándolas, pero, sea como sean, es un motivo más para reunirse con familia o amigos en torno a ellas y disfrutar de todo un manjar propio de las fechas en las que estamos. Son muchas sus variantes esta es la llamada “migas de pastor”, así que ¡Buen provecho!
viernes, 16 de octubre de 2020
DE NUEVO.-
Una vez más me pongo a intentar expresar mis pensamientos tras unos días en lo que lo único que he tenido que hacer es, disfrutar de un regalo que la vida me da, de ese regalo que nunca piensas que podrás alcanzar pues no piensas en ello, de la palabra ABUELO y lo que conlleva, que aunque puede ir implícita en la de PADRE, no siempre llega a hacerse realidad. Sí, he estado ejerciendo de abuelo, viendo crecer a ritmo agigantado a ese nuevo miembro que ha venido a agrandar la familia, mi nieto que llena de satisfacción a todos los que hemos tenido la suerte de compartir con él algunos momentos deliciosos. Ver como la inocencia y el ansia por aprender aparece cada día con más fuerza y de cómo la falta de preocupación, puede hacer a un ser humano esbozar en su rostro la sonrisa infinita de la felicidad. Es la mejor etapa de la vida de una persona, sin duda, es el momento de máximo aprendizaje, momento en el que su desarrollo cognitivo alcanza su apogeo y todo lo que le rodea empieza a verse en su color y con la nitidez necesaria como para darle valor y nombre a las cosas. Su constante atención a los estímulos exteriores, cuando no está dormido, y los diferentes intentos de comunicación con sus progenitores hacen que esos momentos adquieran el adjetivo de mágicos. Y ahora, el abuelo, piensa en el porvenir que le espera a su nieto, habiendo venido a nacer en el momento álgido de la pandemia y ruega porque todo le sea favorable. Pero ya estoy de vuelta y revisando ese saco de fotografías digitales (es lo malo de esta era, que al no haber carretes que las dosifiquen, las fotos se convierten en casi infinitas) que he podido coleccionar, hay una que quisiera destacar, esta que a continuación dejo, por la carga de pensamientos que tras ella encuentro, es la que yo llamo “futuro” aunque también pudiera ser denominada “manos de la esperanza”.
domingo, 27 de septiembre de 2020
DERECHOS Y COVID.-
A veces resulta complicado compaginar los derechos, las libertades y las leyes que los amparen. Esta pandemia está haciendo que haya grupos intentando que el uso de la mascarilla y que la distancia social se conviertan en objeto de contradicción y debate, extendiendo así la duda sobre la legalidad enfrentada con la libertad. Es harto complicado poder explicar donde podríamos poner los límites a esta disparidad de criterio. Igual que es muy difícil marcar zonas de confinamientos o sitios a los que restringir las entradas y los horarios de uso y de cierre de lugares comunes. Este VIRUS, nos está haciendo reflexionar sobre muchas cosas pero sin duda, la principal, es que nos está obligando a que cada uno de nosotros seamos lo más consecuentes con la realidad que nos afecta y capaces de ponernos los límites a nuestra actuación diaria. Es hora de que pongamos, de “motus propio”, todas las medidas y todas las acciones que podamos realizar para poder mantener controlado al covid, al menos, hasta que las autoridades sanitarias (que no las políticas) anuncien que existe una eficaz y universal vacuna que es capaz, no ya de matar al virus que seguirá existiendo a pesar de la vacuna, sino de que sea capaz de hacer que sus efectos dejen de ser mortales y no añadan más sufrimiento al mundo. Cada uno de nosotros es un soldado para esta lucha contra esta pandemia. Nuestras armas, son sencillas: Mascarilla, manos limpias y metro o más de seguridad aunque se nos olvida la más importante quizás: PRECAUCIÓN, que es algo más que las normas básicas de higiene.
viernes, 25 de septiembre de 2020
…Y TOMAMOS UN CAFÉ!.-
Nos puede resultar extraño pero parece ser, que después del agua, el líquido que más consumimos es el café, bebida que, con sus beneficios (que son muchos) y sus perjuicios (que también los tiene) se nos brinda como asesor rápido y eficaz en diferentes ocasiones. ¿Quién cuando comienza el día, no acude a una buena taza de café, quizás para suplir esa falta de sueño y conseguir la energía tan necesaria para realizar sus actividades del día a día? Un café en la sobremesa, a veces, se convierte en la excusa indispensable para alargar el momento y disfrutar de una charla agradable con los que nos acompañan…Una cita, una “quedada”, un encuentro deseado o tal vez fortuito e inesperado… todo ello gira en torno a “tomamos un café y hablamos”. Los minutos de descanso en el trabajo para tomar un café se convierten en un buen momento para empatizar con los compañeros y continuar con ánimo el resto de la jornada. Y ¡Cómo no decir que es el “inseparable compañero” del estudiante en las largas y agotadoras noches de estudio! Hemos de reconocer que además de ser un delicioso placer, el café se convierte en muchas ocasiones, en elemento de unión o nexo entre las relaciones personales.
jueves, 24 de septiembre de 2020
VERANILLO.-
Se acerca el último fin de semana de septiembre y dos día después la onomástica de San Miguel y, como no podía ser de otra manera, el famoso dicho del “veranillo de San Miguel”. ¿A qué nos referimos con ello? Pues no es difícil de comprender que con esa expresión todo el mundo entiende que tras unos días de inicio de otoño que por lo general suelen ser fríos y lluviosos, acercándose esta festividad, suele haber un repunte de las temperaturas que incluso llegar a traer consigo un calor casi veraniego. Es lo que habitualmente viene ocurriendo desde tiempo atrás y por tanto es lo que debemos esperar para este año también. Ni siquiera este virus va a poder cambiar ese aspecto de la marcha de la naturaleza que tan acostumbrados nos tiene (reitero) a que tras un verano caluroso llegue un inicio de otoño frío y lluvioso; en algunos lugares ya tiempo de manga larga y paraguas, y que como si de un paréntesis se tratara, deja paso a una semana de nuevos cielos despejados y temperaturas altas que nos obligan de nuevo a sacar la manga corta y a esperar a que definitivamente el otoño con sus lluvias, vientos y fríos nos recuerde que entra una nueva temporada, esa tan temida por nuestros mayores, la que podríamos llamar “otoñovierno”, que suele ser estación complicada cada año para ellos con la llegada de los resfriados y las gripes que algunos no logran superar pero al que hay que sumar una nueva amenaza éste. Esperemos que todo quede en lo que nuestro refranero también dice: “Mucho ruido y pocas nueces”. Sea como sea, yo hasta dentro de unos días no guardo mi ropa de verano y espero a que el “veranillo de San Miguel” me la deje aún poner.
miércoles, 23 de septiembre de 2020
CALLES DEL AYER.-
Cada día miles de personas pisamos las calles y aceras de los centros históricos de nuestras ciudades para desplazarnos de un lugar a otro de ellas. Cada día pisamos las calles, sin pararnos a pensar que estamos pisando por las mismas calles por las que años atrás lo hicieran otras cuantas generaciones de muy diferentes procedencias. Los que vivimos en capital tan transitada como lo es Córdoba, por la que han pasado las tres culturas: judía, musulmana y cristiana junto a civilizaciones como la íbera o la romana encontramos por doquier restos de esas civilizaciones y culturas anteriores a la nuestra, incluso cuando se construye en determinados espacios hay que tener muchísimo cuidado con los restos que aparezcan, pues a menudo pueden ser restos de una muralla o de una torre albarrana o una puerta de templo o de un palacio o de un teatro o anfiteatro; aunque también podemos encontrar una columna o unas conducciones de agua o una cisterna de acopio para aguas pluviales. Por supuesto que las actuales calles y aceras no son las que eran antiguamente, pero sí es cierto que se encuentran sobre muchas de las que existieron tiempo atrás. En algunas ciudades de las que han obtenido el reconocimiento de “Patrimonio de la Humanidad” que les ha otorgado la Unesco, podemos pensar que así es y que así seguirá siendo puesto que las nuevas construcciones en ellas, hoy ni siquiera serán en los arrabales o suburbios de la época árabe (también ya sobreconstruidos hace tiempo), sino que ocuparán espacios muy distintos. Pero ello no ha de ser obviado y pensar que bajo las aceras que pisan nuestros pies antes han pasado millones de personas debería hacernos reflexionar sobre lo que nuestra cultura, nuestra civilización, nosotros, legaremos como recuerdo a las generaciones venideras y preguntarnos sobre el tipo de ciudad que queremos pues de ella serán los restos que nos sobrevivirán. También nuestras actuales calles pasarán a ser calles del ayer.
viernes, 18 de septiembre de 2020
PAISAJE OTOÑAL ADELANTADO.-
El martes 22 de septiembre es el día que tenía previsto llegar el otoño a nuestro país y quedarse hasta el 21 de diciembre. Es lo que estaba previsto, pero no lo que ha ocurrido pues desde hace ya unos cinco días, los árboles han empezado a anunciar que ya estaba aquí la avanzadilla. Lo han hecho como siempre, con la caída de sus hojas, que poco a poco y ayudadas por el aire reinante, se han ido amontonando en esos espacios que todas ellas buscan como si de cementerio se tratase, apiñadas unas encima de otras, pasan a formar parte de un paisaje que todo el mundo conoce por su apellido: “otoñal”. Como queriendo insistir en su presencia, también ha traído ya las primeras lluvias a nuestros campos y ciudades, esas tan ansiadas, tan esperadas por unos olivos cuyo fruto empezaba a arrugarse por falta del necesario líquido elemento, que si bien no ha sido mucho, sí que al menos les ha venido a aliviar un poco su escasez. Este otoño adelantado nos ha hecho a su vez, mirar en el armario a ver si había alguna rebeca o jersey que poder ponernos en caso de bajada de temperatura, cosa también anunciada. Ahora, con este agua caída tal vez nos parecerá más fácil respirar a través de la mascarilla, pues pensamos que es más limpio el aire que respiramos, digo parece porque como el dicho popular apunta: “no ha llegado la sangre al río”, pero seguro que esa sensación sí que la tendremos. O quizás sean solo las ganas que tenemos todos ya de vernos librados de ese inconveniente, aún a sabiendas que no será así en mucho tiempo y que con la llegada de las estaciones frías del año, se acrecentarán los resfriados y las gripes y el virus seguirá estando presente, por lo que las mascarillas, también formarán parte de este paisaje otoñal.
domingo, 13 de septiembre de 2020
VER PARA CREER.-
Parece ser que fue el mismo Jesucristo quien pronunció una frase similar al
reprocharle a su apóstol Tomás que no
creyese en su resurrección y que éste hubiese pedido como prueba, poder “poner sus dedos en el
lugar de los clavos y su mano en la lanzada del
costado”. Hoy, cuando se dice eso
se quiere expresar también que hay cosas
que aun viéndolas son difíciles de creer. Pues bien, a esa parte me
refiero, a lo difícil que resulta creer que todavía se puedan reunir grupos de
hasta más de 300 personas para
celebrar una fiesta o un botellón y hacerlo sin mantener ningún tipo de protección contra el virus, ninguna de las que son
obligatorias y de las que se están intentando que eviten el permanente contagio
en ascenso que estamos incrementando. Sería
fácil decir que es que no las conocen, que
no saben que hay que mantener la distancia mínima de metro y medio y que
hay que ir con mascarilla, que ellos no han visto las noticias y que por tanto,
no se han enterado. Sabemos que no es verdad, hoy ya, todo el mundo sabe que las reglas de las 3 emes, son necesarias más
que obligatorias, que también son. No hay explicación, ni para eso ni para ir
haciendo convocatorias por algunas redes
sociales para realizar este tipo de fiestas. No sé qué puede haber de
interesante o de estupendo en ello pero
sí creo que se deberían de anular ya ese tipo de reuniones, antes de que de nuevo
nos veamos abocados a una vuelta atrás en lo conseguido y de nuevo la reclusión
sea la opción para frenar el avance. Antes de que de nuevo las UCIs se llenen
de pacientes y la sanidad vuelva a colapsar. Lo dicho “ver para creer”
viernes, 11 de septiembre de 2020
SEÑALES DE CIRCULACIÓN.-
No dejo de sorprenderme cada día con algunas de las noticias que nos llegan a través de los medios de comunicación. Hoy me referiré a esa que dice que la Fiscalía General del Estado ve culpable “a las señales de tráfico por ser machistas”. La verdad es que hemos tardado un poco en darnos cuenta de ello, pues desde hace 52 años que se aprobaron para que toda Europa Occidental usase el mismo código (fue en la Convención de Viena de 1968) y que nos han venido sirviendo para evitar accidentes, para ordenar la circulación por nuestras carreteras y calles de las ciudades y para su estudio a fin de superar los exámenes para la obtención del carnet de conducir, tanto para hombres como para mujeres y así poder viajar en nuestro propio coche, sin necesidad de saber el idioma de la ciudad europea por la que nos movemos, solo interpretando el significado que tras la señal y su correspondiente monigote se oculta. No es de recibo que estando ahora España sumergida en el conflicto sanitario por intentar superar la pandemia o al menos aliviar sus efectos (a veces mortales) y en la cantidad de dinero que ello conlleva, que hasta nos lo han de prestar desde Europa en cantidad de miles de millones, con un innumerable número de ERES pendientes de resolución, tratando de salir pronto de la crisis económica que nos ha afectado tanto y con la temida expectativa de una vuelta a las escuelas, institutos o universidades y sus posibles consecuencias…dirijamos la atención y el tremendo gasto que supondría a su vez, cambiar las diferentes y múltiples señales de la circulación en las que aparece un monigote que no lleva faldas y en la mayoría ni pantalones, porque al ser monigote no deja de ser algo esquemático, algo que es un mero código visual. Ahora el enfoque ha de ser otro, como decía en mi post del pasado día 6. En fin, "cosas veredes amigo Sancho que farán fablar a la piedras"(y ya se sabe que no lo dijo D. Quijote aunque se le atribuya a él)
miércoles, 9 de septiembre de 2020
ARTE Y FILIGRANA.-
No deja de sorprenderme cada día, en mis paseos por la ciudad, la cantidad de arte arquitectónico del que hacen gala algunas fachadas y farolas casi de filigrana que por ciertas callejas se ven. Es fácil acabar la fachada de una casa o edificio de pisos, en arquitectura moderna, de forma plana y lisa y sólo con una rejería industrial de tubo cuadrado y algún pequeño remate, con persianas embutidas en tambor de plástico y puerta exterior de madera lisa con festón o zócalo de chapa negra; pero no es a ese tipo de fachada a la que quiero referirme hoy sino a la que en el pasado siglo se hacían. Fachadas en las que sobresalían unas balconadas en forma de semicírculos o de forma rectangular que hacían prolongar hasta el exterior intentando socializar la vida de ese interior particular y personal que cada dueño quiera darle a su hogar. Unas jambas y dinteles adornados con pequeñas figuras realizadas en bajorrelieve o añadidas a la construcción mediante pegado posterior añaden un punto más para la mirada inquisidora. Rejería de forja alternando la recta con la retorcida(o salomónica) y a la que se le añadían macollas y adornos forjados múltiples que le otorgaban empaque y señorío y finalizando con puntas de flecha o lanza de hierro fundido en la parte superior y soleras varias en la inferior. Junto a ello, las persianas la constituían unas grandes esteras de esparto que colgaban sobre el barandal de cada ventana, otorgando al interior de la vivienda ese frescor buscado durante el día de los calurosos veranos del sur. La puerta de entrada, de madera maciza y labrada o tallada a mano con una gran aldaba o llamador de bronce que bien podía simular a algún animal o la más típica, de una mano que sujeta una bola. Si además, a esa fachada se le coloca una farola realizada también en un taller de forja y hecha con filigrana, hemos conseguido el objetivo de unir ARTE Y FILIGRANA.
lunes, 7 de septiembre de 2020
NO PENSEMOS MÁS.-
Vamos a tener que dejar de ir pensando en los problemas
que a diario nos plantea el coronavirus
y cómo se va ampliando su espacio de contagios. Ya, pensar solo sirve para que
nuestro ánimo vaya decayendo y pueda llegar a afectarnos en nuestro espíritu y
a nuestra forma de enfrentarnos a él.
Hoy me he levantado con ganas
de andar y para ello me he calzado mis zapatillas y mi atuendo de deporte y
me he salido a la calle. He pensado
que antes de andar, debería llenar el estómago (que estaba vacío desde anoche)
y para ello me he sentado en un bar a degustar un aromático y reconfortante café junto a una riquísima tostada de pan de chapata remojada por
su correspondiente aceite de oliva
virgen extra y aliñada con tomate
rallado. Acabado el manjar y tras beberme un fresco vaso de agua, empecé mi
trayecto. Poco a poco, sin prisas,
saboreando también el transitar por las casi desérticas callejas por las que, inusitadas mascarillas andantes, cruzábamos
nuestras miradas de tristeza por la
situación; pero a la vez esbozando una invisible
sonrisa de complicidad, esa que da el transitar por el mismo camino en una temprana
hora. Un ¡buenos días! encubierto pero
de muy fácil descubrir, parecía salir de entre los tapabocas y volar en todas
las direcciones. El frescor matutino iba
empezando a desaparecer y el sol se adueñaba
a pasos agigantados de la mañana. Seguía mi ruta, pero ya deseando el regreso a casa donde poder refrescar con una ducha el resto de los “gramos” no
perdidos en el paseo.
En fin, creo que durante el
tiempo que hemos tardado en leer este post (al menos, ese rato) no hemos pensado en el bicho ¿Verdad? Pues si así ha sido, eso era lo buscado.
domingo, 6 de septiembre de 2020
DE LO NECESARIO Y LO SUPERFLUO.-
No trato de establecer en este escrito ningún tipo de prioridades entre ambos adjetivos, pero si diferenciar entre lo que se demuestra como algo básico y por tanto necesario y lo que a pesar de ser también una opción, no tiene la prioridad de enrasar con lo necesario por lo que se puede considerar como superfluo. Y ¿a qué puede venir ahora esta diferenciación entre ellas? Pues porque estoy pensando en la cantidad de millones de euros que Europa nos va a adelantar para hacer frente a las necesidades PRIORITARIAS de enfrentamiento a la pandemia. La lucha contra el virus, ha requerido y va a seguir requiriendo muchísimo gasto adicional con el que no se contaba por parte de todas las administraciones y empresas tanto públicas como privadas y, siendo dinero prestado que habrá que devolver con algún que otro interés, es hora de empezar a valorar en qué se ha de gastar para que el beneficio sea lo más general posible y que llegue a toda la población. Gastar en sanidad, se ha demostrado que ha de ser la prioridad, pero también hemos podido apreciar que nos faltaba producción básica de determinados elementos que hemos tenido que ir a pelear por ellos en mercados extranjeros (asiáticos), desde unas simples mascarillas hasta los famosos test pues parece ser que aquí no hay quien los fabrique. Está claro que este virus pasará en un determinado momento, pero eso no nos va a asegurar que no habrá otros que igualmente, nos pillen un poco desprevenidos, pero si hemos aprendido algo de éste es que al menos las mascarillas y los geles y los respiradores (aunque últimamente no se hable tanto de ellos) y el aumento de plantillas de los centros sanitarios y hospitalarios, junto a dotaciones suficientes de material de protección son necesarias. Gastar en educación, si de verdad que los colegios han de permanecer abiertos (y por supuesto que debe de ser así), la contratación DE NUEVO profesorado, la reducción del número de alumnos por aula (ratio) y la construcción de más centros educativos también es necesario. En definitiva, lo necesario, primero y lo secundario o superfluo, solo…¡si sobra!
miércoles, 2 de septiembre de 2020
COLECCIONES.-
Una vez más con la llegada de Septiembre, junto a la vuelta a los colegios, llegan también a los quioscos de prensa y las librerías, las colecciones por fascículos. Esas interminables colecciones que cada año, como si se tratara de recordar aquello que tan bien cantaba Sara Montiel en su cuplé de “las violeteras” y cuyo estribillo decía:“ Llévelo usted señorito que no vale más que un real… Cómpreme usted este ramito, Cómpreme usted este ramito… Pa' lucirlo en el ojal”. Aparecen, insisto, las colecciones cada año, esas que comienzan su primer fascículo a 1´99 € y el resto, que bien pueden ser otros 50, ya a un precio de 4 o 5 € . Estas colecciones pueden ser de los temas más variopintos : coches de colección (mítico Seat, Land Rover, coche fantástico,el Ferrari…), aviones, el cuerpo humano, animales de granja, dinosaurios, casa de muñecas, abanicos, audiocuentos… y cuyos primeros números se venden bien pero que también se olvidan comprar pasado un mes por lo que se convierten en inacabadas. Pronto y junto a ellas, también empezarán las esperadas estampas de fútbol, esas sí que cambian y que se coleccionan por infinidad de chavales a los que se ven cambiando las “repes” con el fin de encontrar aquella del jugador que le falta a un equipo o del jugador que más difícil está resultando este año encontrar de todos los que componen la colección. Completar el álbum, ese es el objetivo y si es hoy, mejor que mañana, cuanto antes, mejor y si hay que buscar euros para comprar más, también los abuelos entrarán como donantes. En definitiva, empieza el nuevo curso en todo, político, militar, académico y hasta de coleccionismo fascicular. Aunque no sé, este año quizás estaría bien que los cromos de los futbolistas viniesen con mascarilla, para incitar a su uso. ¡Quién sabe!
domingo, 30 de agosto de 2020
ACABANDO AGOSTO.-
Pues sí, agosto (que pudiera llamarse “agusto”) se está acabando, hoy es su último domingo y es cuando en años anteriores, se producían las grandes retenciones de entrada a ciudades como Madrid o Barcelona, pues era el día señalado para poner fin al esperado y disfrutado ocio anual; ese que permitía por unos días, olvidarnos de la monotonía que imponía el trabajo diario, la aceleración y el estrés, y la necesidad de cumplir unos horarios compartimentados y sin posibilidad de cambiarlos pues todo es un engranaje que si en algún momento algo cambia, hace cambiar todo. Pues bien, eso que era lo habitual, no parece que sea lo que vaya a producirse hoy pues la costa, en toda su extensión, ha estado más vacía que de costumbre y las aglomeraciones no se han visto tanto como en años anteriores. Los fines de semana sí han traído a más bañistas pero tampoco como en las cuantías de años atrás. Así pues, tocará hacer un balance bastante negativo para recordar de este verano del año dos mil veinte (hay por la red circulando que se va a llamar dos mil vientre, por lo poco que hemos salido a la calle y el correspondiente engrosamiento de nuestros vientres por la falta de ejercicio) Aunque como el refranero dice, “no hay mal que por bien no venga”, y esperemos que este año sea cierto y haya menos muertos en carretera por accidentes de tráfico.
viernes, 28 de agosto de 2020
¡ARRIBA…QUE PUEDES!.-
Creo que es una buena “muletilla” para que continuamente la
tengamos dando vueltas por nuestra cabeza. En estos tiempos raros, lo mejor es tener siempre esa frase en mente. No
debemos dejarnos caer en el pozo que sería volver a pensar a diario en la
posibilidad de que de nuevo nos tuviéramos que encerrar en nuestros hogares
otros cuarenta y cinco o sesenta días. No, eso no va a pasar aunque a la vuelta de la esquina, Septiembre nos traiga de nuevo a los puestos de trabajo en forma presencial y el abrir
de forma masiva los colegios y demás centros de enseñanza, aún a sabiendas de la
dificultad tan enorme de hacer que los alumnos cumplan la regla de las “3 EMES”: lleven mascarilla todo el rato y que se laven las manos a menudo, pero sin duda lo de mantener las distancias sea lo más difícil, pues no hay forma
humana de albergar a 25 alumnos en una aula de unos 50 metros cuadrados máximo
y dejando un metro y medio de distancias entre cada alumno e incluir los
pupitres junto con el profesor y su mesa . Por supuesto lo de dar clases en los espacios abiertos, es un
brindis al sol, pues cuatro gotas de agua o bien 35 grados de temperatura darían
al traste con ello y solamente podría ser una solución muy transitoria y en
momentos puntuales. Aun así, hay que repetir eso de ¡arriba…que puedes! El refranero siempre sabio, ya nos dice, que “al mal tiempo buena cara” y que “la esperanza es lo último que se pierde”
y es por ello que nuestro pensamiento positivo ha de presidir cada día, ese día
que a veces resulta tan adverso, pero en el que hay que recordarnos eso de ¡arriba…que puedes! Y continuar con lo
que habitualmente cada uno de nosotros haga o tenga que hacer. A por los días,
cada día.
miércoles, 26 de agosto de 2020
VUELTA A LOS RECUERDOS.-
Ya no sé yo si es que uno con el paso de los años, tiene más ganas de recordar cosas o que al estar más tiempo metido en casa con esto que tenemos encima, también tenemos más tiempo para pensar en las cosas pasadas. Sea como sea hoy me ha venido a la cabeza, al levantarme, desayunar a la antigua manera y volver a deleitarme con unas sabrosas “rebanás fritas” ahogadas en agua sal. Estoy convencido de que muchos de vosotros apenas recordáis aquellos años en los que era un desayuno muy generalizado y con el que se permitía no tener que tirar pan que sobrase de un día para el siguiente pues se hacían con él “rebanás” (llamarles rebanadas sonaría a cursi) y a la mañana siguiente, se freían en un buen aceite de oliva virgen y a poder ser extra, y al sacarlas de la sartén, se bañaban en un plato que tenía agua a la que se le había añadido una cantidad considerable de sal y removido hasta su total disolución para una vez bañadas, ponerlas sobre un plato llano y espolvorearlas de azúcar para acompañar a un buen vaso de café con leche. Lo del espolvoreado de azúcar era una opción, pues también sin ella estaban para chuparse los dedos. Incluso solo fritas sin necesidad de mojarlas en agua sal también se tomaban, todo era adaptarse al sabor que a uno más le gustase y convertir cualquier desayuno en un auténtico mangar. Por cierto que también se podían hacer con el pan de ese mismo día ¡eh! Sólo con pensarlo ¡me están entrando ganas de volver a freír alguna! Pero como es ya por la tarde, me acuerdo de otro “rey” de las meriendas de la época, el “joyo de aceite y azúcar” con su jícara (o también llamada onza en otras partes) de chocolate. Ese sí que no podía faltar antes de irnos a jugar el partido de futbol de cada tarde. Aquél chocolate cuyas onzas o jícaras si se las tiraba alguno a la cabeza de otro, les hacía chichón cual de si una piedra se tratase, de lo duras que estaban. Esos desayunos y meriendas no estaban basados en la bollería industrial de hoy, esos eran…otros. Y es que hoy voy de recuerdos.
lunes, 24 de agosto de 2020
JUVENTUD.-(I)
Hoy contaré que están siendo centro de las críticas sobre el aumento de las cifras de contagiados y de como la estadística ha hecho que la horquilla de edad a la que más ataque ahora sea menor que la primera oleada y deben ser estos grupos más jóvenes los que ahora han de poner más medios.Se les culpabiliza a ellos y se habla de la juventud como si fuesen ellos los únicos culpables de lo que está pasando, olvidando que las generalizaciones, en todo, no son la mejor forma de establecer encasillamientos de personas. Ni todos los hombres son iguales, ni todas las mujeres son iguales, ni todos los jóvenes son iguales. Dicho esto y dejando bien claro que no podemos agrupar a nadie solo por su edad, es cierto que se va uno dando cuenta que los más jóvenes, como cuando nosotros lo fuimos, son más propensos a llevar la contraria a las normas que les vienen impuestas y sentirse (falsamente) con ello más realizados como seres mayores, más dueños de su propia vida y de sus propias decisiones, sin importarles que lo que se están jugando en esta ocasión va más allá de los límites de sus derechos y atacan con sus actitudes los derechos de los demás, poniendo en juego acontecimientos que están demostrando tener muy malas consecuencias y que son difíciles de frenar en su avance. Son habituales grupos de más de 10 jóvenes formando corro, de pie o sentados, pero en los que las mascarillas les sirven como barboquejo para las ideas de diversión que poseen y las ganas de comunicarse entre ellos. Y lo hacen sin importarles si en el grupo hay algún asintomático y contagiando porque para ellos, es algo difícil de entender, que por estar un rato con sus colegas puedan resultar contagiados y llevar a su casa, al (hoy por hoy) enemigo público número uno, al asesino silencioso en que se ha convertido este virus letal contagiando a su vez a los que con él conviven.
POR FAVOR,
jóvenes ¡poneos las mascarillas
también vosotros! Recordar que es mejor una mascarilla que un respirador
hospitalario.
domingo, 23 de agosto de 2020
SE ACABAN.-
Ojalá sea pronto el titular de que por fin los contagios se acaban, pero como no es así aún, hoy me voy a referir a las REBAJAS que en todos los comercios hemos tenido estos dos últimos meses, pero que parece ser que este año han servido para poco. Las asociaciones de comerciantes se quejan de que este año no se ha vendido ni la mitad que en otros años y la verdad es que así será pues, no se han visto aglomeraciones en las tiendas, ni creo incluso que haya habido muchas ganas de comprar por parte de una clientela que asustada y muy recluida, ha sido reservada y no ha acudido al menos, a ver, cosa que otros años era lo habitual y clero está, una vez que estás viendo, algo encuentras que te guste y por tanto, algo compras aunque no sería la primera vez que alguna cosa de las compradas llegan al año siguiente con la etiqueta aún pegada a ella, pues otra cosa que también tenían las rebajas era la compra para el “por si acaso…”. Sea como sea, este verano no ha habido mucho ánimo para realizar sobretodo compras de ropa, pues muchos han pensado que si el confinamiento nos ha estado amenazando continuamente, para qué comprar, si al fin y al cabo, estarías más tiempo en casa que fuera de ella, incluso si no había ni que ir al trabajo porque se realizaba telemáticamente y si se usaba la videoconferencia, con una camisa y una corbata o más relajadamente, con una camiseta se podía realizar. No, no ha sido año de ventas, no ha sido un buen año para los negocios y comercios, que han perdido gran parte de sus ingresos anuales, que en mucha medida, provenían de sus REBAJAS en los precios de sus artículos, en los que en vez de ganarles un 200%, con un 40% también se arreglaban. Pero aun hoy, y durante esta última semana de agosto, se pueden encontrar algunas gangas (que no sean ni artículos defectuosos ni con taras) en las rebajas, por lo que quien tenga pensado acudir, que se dé prisa, porque SE ACABAN.
viernes, 21 de agosto de 2020
CITAS PREVIAS.-
SI ALGO ha traído esta pandemia, ha sido la facilidad que han tenido todos los organismos públicos para liberarse de las colas de personas que cada día iban a esos organismos. Solventar cualquier problema que se tuviese con la administración, requería la presencia física del ciudadano que a su vez tendría que madrugar para que en la cola (¿quién es el último?) que se formase, no estuviera muy atrás y quizás no pudiese resolver el problema ese día y tuviera que volver al día siguiente. Eso se ha quitado de un plumazo, se ha inventado esa “CITA PREVIA” sin la que es imposible que te atiendan, aunque vayas en persona y haya varios funcionarios sin atender a nadie, si no tienes cita previa, no se te atiende, Vale, pues eso que parece que está bien a priori, se convierte en un gran problema, si se intenta obtener esa “cita” a través de las dos vías que se dan opcionales para ello. Si se intenta vía telefónica, aparte de tener que llamar generalmente a un teléfono de facturación especial, es decir, no gratuito, suelen deleitarnos con conciertos musicales interminables, acompañados cada algunos compases con la ya consabida frase de: “todos nuestros operarios están ocupados, rogamos permanezca a la espera, será atendido a la mayor brevedad posible” o aquella otra que te indica : “el tiempo actual de espera es de 5 minutos” (en el mejor de los casos) y que en la mayoría de las veces, acaban por cortar la comunicación automáticamente por lo que debes empezar el proceso de nuevo. La vía Internet (que será para la gente más joven pues no todos los mayores tienen Internet) tampoco es para obtener grandes resultados pues, has de ir realizando paso a paso varias cuestiones que se plantean y que casi has de trabajar en ese organismo para contestarlas a todas y cuando el proceso se está acabando, surge la ventana que indica que para ese día o para esa hora o para ese trámite no hay “cita previa en estos momentos, inténtelo pasados unos minutos” por lo que también has de empezar de nuevo el proceso.Es como si el mantenimiento de esas páginas web, no se actualizasen y están todavía en periodo de pruebas.A ver cuando se pone una página web de “cita previa para conseguir citas previas”. Lo dicho: “ todos nuestros operarios….”
martes, 18 de agosto de 2020
A LA VUELTA, SEPTIEMBRE.-
Cualquiera lo diría pero de nuevo ya casi llega Septiembre, el mes de los colegios, el mes que debería dar paso a la normalidad de toda la infancia y sin embargo, dista mucho de ser así. Deberían estar dándose ya los pasos necesarios para que los centros educativos estén medianamente preparados para recibir a sus alumnos, ¡si los van a recibir!, pues no se improvisa nada frente a un virus si lo que queremos es vencerle o al menos mantenerlo a raya. Quizás, sea un iluso al igual que muchos padres que esperan noticias sobre esa vuelta al cole, de cómo se hará, de qué medidas aparte de lavar las manos o desinfectar las instalaciones y obligar al uso de mascarillas se van a tomar, y si esas medidas que se tomen serán suficientes (que no lo son bajar la ratio a la mitad y que unos bajan por la mañana y otros por la tarde) o quizás la realidad, a lo que nos aboque, sea a que las clases no puedan empezar sino es por métodos de tele-enseñanza, de intentar que todos los alumnos tengan un ordenador al que conectarse durante algunas horas y realizar una serie de trabajos, que estarán colgados en la red para que los vayan realizando en la medida de sus posibilidades y conocimientos. Y como existe el refranero y casi nunca se equivoca en sus sentencias, hay uno que dice: “cuando las barbas de tu vecino veas rapar, pon las tuyas a remojar” o lo que traducido a la realidad de hoy, cuando veas que algo está pasando a tu alrededor, ponte en guardia porque llegará a afectarte a ti también. ¿Y por qué lo uso hoy? Pues porque Alemania, comenzó sus clases la semana pasada y cuatro días después se ha detectado que, el virus, ya estaba matriculado y asistía a las clases de al menos nueve colegios sólo en Berlín. En definitiva, pocos días quedan, pero se ha de tomar ya una determinación politico-administrativa por muy drástica que sea, para que no lleguemos tarde como, llegamos en Marzo (parece ser que algunos opinan así) y que cada familia pueda ya programar su “realidad”.