miércoles, 30 de octubre de 2019

ANGLICISMOS.-


Giro o modo de hablar propio de la lengua inglesa. 
Vocablo o giro de la lengua inglesa empleado en otra. 
Empleo de vocablos o giros ingleses en distintos idiomas.
Estas tres son las definiciones que nuestra Real Academia de la Lengua otorga a la palabra y a su origen.
Ninguna de ellas, reconoce como tal, las acciones, los acontecimientos, las formas de actuar  y ser.
Ahora que están próximas unas fiestas tan españolas como eran, la del Día de los Difuntos y la de Todos los Santos, en las escuelas de nuestra piel de toro, adaptamos a nuestros pequeños escolares a la forma de actuar que tienen los países de habla inglesa, llevando a cabo una celebración propia de ellos, como es la denominada “ fiesta de Halloween” o fiesta de la noche de brujas o de la noche de los muertos; y que tiene por origen a una celebración celta de origen pagano, llamada Samhain (noche del final del verano).
En definitiva, lo que es una celebración  pagana, vuelve con fuerza a nuestros centros educativos, y en forma de fiesta de disfraces (a pesar de no estar en carnaval), los alumnos recrean un entorno lleno de telarañas, gorros de brujas, escobas e incluso de “muertos vivientes”, los denominados zombis, (de origen vudú, muertos resucitados por la magia realizada por un  hechicero).
Y es que nuestros Centros Educativos parecen  tener como idea, la de conseguir que “Halloween” se consolide como una fiesta nacional anual, cuando en realidad solo en una forma de anglicismo más, pero que poco a poco, se abre paso como una fiesta más dentro del apretado calendario escolar.
Creo que deberíamos prestar más importancia a nuestras costumbres en las escuelas, que a las importadas ya los grandes centros comerciales, se encargarán de ellas, como un tributo más al actual consumismo.


domingo, 20 de octubre de 2019

SABORES Y OLORES.-

Sabores y olores que activan los sentidos, que reavivan los sentimientos y los recuerdos.
A medida que las personas van cumpliendo años, empezamos a reflexionar sobre muchos aspectos de la vida, tanto pasados, como presentes o sobre los deseados futuros.
Y con esas reflexiones, nos empezamos a acordar que las cosas más inverosímiles que tenemos guardadas en una esquina de ese gran almacén que es el de los recuerdos. Y afloran junto a ellos esos olores y sabores que hace muchísimo tiempo que no recordábamos o que ya se dejaron de oler porque sencillamente dejaron de hacerse.
Ese olor a manzana o a membrillo que se guardaba entre las sábanas y toallas en los armarios, que en nada se parecían a las famosas bolitas de alcanfor posteriores.
Olor a ese café de achicoria que resucitaba por las mañanas, y que sólo con un cazo, agua y colador de tela, permitía levantar el ánimo y afrontar un  nuevo día.
Olor a ese puchero que después de cinco horas hirviendo, nos mostraba la parte más agradable el mejor sabor, de unos simples garbanzos con cardillos y su buen trozo de tocino y algo de gallina o ternera.
El olor y sabor de las castañas asadas en la esquina de la calle más transitada del pueblo.
El hojaldre, los pestiños o las magdalenas recién horneadas. 
La dama de noche o el jazmín del patio de la casa de la abuela cuando a la caída de la tarde, nos regalaba sus fragancias.
Como no nombrar el olor a “zotal”, como la más conocida forma de desinfectar y fungicida total.
Y por qué no recordar también, esa primera vez que un extraordinario perfume, colmaba nuestro sentido del olfato, cuando al acercarnos a pocos centímetros de otra persona, sentíamos sus efluvios invadirnos , esos que nos hicieron entender que había algo muy especial en ellos , distinto al de otros,  y que nos trasladaba a sueños posteriores.
Los polvos de talco, la lejía, el amoníaco, la colonia de bebé, el olor a churros y chocolate..
El pasado, también se construyó a base de olores y de sabores.

viernes, 11 de octubre de 2019

HÁBITO Y RUTINA.- ( C.A.)


Qué gran bienestar nos produce el abrazo de un despertar; la caricia de una mano en el hombro que te ayuda a continuar; un “hasta luego” sincero y esperando a la vez que  ese “luego” sea muy pronto; la reunión a menudo con los amigos; el calor del hogar después de un  intenso día de trabajo y ocupación; el buen café y la apetitosa tostada que nos ofrece el día que comienza…¡Hábitos, extraordinarios hábitos! que nos hacen la vida más placentera  y nos ayudan a valorar los pequeños detalles que la van conformando.
Por el contrario, también, es nuestra asidua compañera la Rutina que con su reiterada  insistencia convierte esos gestos, caricias, saludos…en acciones repetitivas sin sentimiento, llevadas a cabo por pura inercia y costumbre sin más…y con la consecuencia de producir en nuestro ánimo la sensación de dejadez, pasotismo, el hacer porque sí e incluso convirtiéndose en componentes nocivos de nuestras relaciones personales e influyendo en nuestra actitud ante la vida…

miércoles, 9 de octubre de 2019

¡ AY, MI CHIQUI !


Esta mañana, junto a la mesa donde desayunaba una reconstituyente taza de café y una extraordinaria tostada  con aceite y tomate, empecé a oír las siguientes alabanzas…
¡ay mi chiquitína!, ¡ven, ven y siéntate aquí y pórtate bien! No, te he dicho muchas veces que eso no se hace,  a mami eso no le gusta y como te portes mal se lo digo a papi. Toma, ¡ummm que rico! Despacio, despacio, así tranquila, ahora te doy más pero siéntate bien. Sabes, esta tarde vamos a ir de paseo a casa  de la tita para que juegues un rato en su patio, y si te portas bien te compraré una chuche, sí, sí, ¡una chuche para mi niña!, de las que le gustan a ella.
Oyendo esto a mis espaldas, me vino rápidamente a mi pensamiento, el mimo y el cariño con que los abuelos les hablan a sus nietos, en ausencia de sus padres, cómo intentan que su relación sea lo más afectiva posible e incluso tratan de calmar los nervios y encauzar sus actitudes por el que ellos entienden que es el camino recto. Y creció más aún mi admiración por ellos.
¡No, no, suelta eso!, No, he dicho que no, que lo sueltes, trae, trae aquí. Eres una niña muy muy mala, se lo voy a decir a papi y verás.
Entonces fue cuando se oyó un único, penetrante y hasta lastimoso ladrido el que me hizo volver bruscamente de nuevo a la  realidad. No había  ninguna abuela , ni ninguna nieta , la señora hablaba así a su perrita.  ¡Ay, esta sociedad!

sábado, 5 de octubre de 2019

¿DISCRIMINACIÓN?


Nuestra Constitución en su artículo 14, dice:

“Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquiera otra condición o circunstancia personal o social.
Así está escrito y así debería de ser. Dicho esto, me llena de incertidumbre e incluso me planteo si habrá algo que incluso roce la idea de inconstitucionalidad, en las “ofertas” que se hacen desde ciertas empresas municipales, en las que se venden unas prestaciones, que analizadas en su fondo, no son  igualitarias.
Me refiero en concreto en este post, a la denominada “tarjeta de pensionista” de Aucorsa (empresa de autobuses de Córdoba). Si es una tarjeta de pensionista, cualquiera entiende que en España, se es pensionista a partir de los 65 años por regla general y en circunstancias especiales puede ser antes, pero todos los pensionistas, tienen su carné que le identifica como tal.
Pues bien, Aucorsa, hace una discriminación entre los propios pensionistas, a la hora de hacer uso de sus servicios, y  los agrupa según sea la cuantía de su pensión , estableciendo, unas bases que hacen que viajen gratis de un lugar a otro de la ciudad, todos los días del año si la pensión no llega a los 900 € mensuales, mientras que si la pensión es mayor, tendrán que pagar 1.30 €  o algo menos si compras el bono-bus  general , cada vez que tengan la necesidad de desplazarse. (SIENDO TODOS PENSIONISTAS)
A ver, miembros del consejo de administración, si dos señores o señoras de la misma edad (mayores de 65 años = pensionistas) se han de desplazar (por regla general a un ambulatorio u hospital) y ustedes, lo hacen por facilitar la movilidad de las personas mayores, que además muchos de ellos no tienen otra opción que el servicio público, se ha de hacer PARA TODAS ELLAS, ¿por qué unos pueden hacerlo gratis y otros pagando el billete?. No hagan “DISCRIMINACIÓN” alguna con tal acción.

Por tanto, creo oportuno que revisen esas bases de uso o puede que  sea la denominación de la tarjeta lo que falla, si es así  quizás haya que cambiarle el nombre y no dar lugar a equívocos.