viernes, 31 de diciembre de 2021

ACABANDO OTRO AÑO PERDIDO.-

Estamos a finales de otro año, ese que resultaba ser esperanzador allá por el pasado diciembre, y que por desgracia para todos y para algunos más, no nos ha traído nada más que sinsabores y algún que otro susto mayúsculo para recordaros que nuestra vida, la única que poseemos, es algo tan efímero como la vida de una rosa

Se acaba el año, el segundo en el que ha sido y es difícil (por lo arriesgado) juntarse en familia, no solo cónyuges e hijos, sino, abrir un poco más el grado de parentesco o el de amistad para poder celebrar en la manera que lo hacíamos años atrás.

Se va este año, un año tan difícil de vivirlo como el año anterior y estamos ya deseando probar el que está a punto de entrar, aun a pesar de que los augurios para él, no sean nada halagüeños, con esta nueva cepa, que aun mostrando su alto índice de capacidad de contagio también se está mostrando, por ahora, menos agresivo que el anterior.

Sea como fuere, desde estas líneas, sólo quiero por hoy, dedicar un especial deseo de felicidad, paz y amor para todos mis lectores..

¡FELIZ 2022! y que venga cargado de todo aquello que, individualmente, deseemos y que consiga hacernos feliz. Un virtual abrazo y nos vemos ya en Enero.

 

sábado, 11 de diciembre de 2021

TIEMPO PARA RECORDAR.-

Entramos en las fechas más ingratas para los recuerdos.
Parece mentira que unas tan entrañables fiestas, sean además las que nos harán evocar los más ocultos y profundos recuerdos, esos que nos hacen pensar no solo en otros tiempos pasados, sino en otras personas que ya están ausentes.
También es verdad, que es el tiempo de los saludos. Muchas familias que están distanciadas, se encargan de volver a juntarse en esta época, de volver a esos cordiales e íntimos encuentros, que casi siempre acontecen alrededor de una gran mesa y con abundante y variada gama de alimentos.
Es la llamada cena de Nochebuena, la cena del día 24 de este mes, que como no puede ser de otra manera, suele dejar alimentos en cantidad para continuar su ingesta en el día de Navidad (el 25).
Es fechas para pasear, para serenarse, para saludarse y abrazarse, para desearse lo mejor, para sentirse cerca, para tener empatía con los que nos rodean y comparten estos días de felicidad, de paz y alegría.

Estamos aún algo lejos de lograrlo, estamos otro año más muy pendientes de lo que poder o no poder hacer por el bien social, para evitar nuevos contagios, y es tiempo no solo para recuerdos del pasado sino para recordar lo que en este presente hemos de traer a la memoria y es aquella regla de las tres M, famosa desde ya hace un año (mascarilla, lavado de manos y metro de separación) pero este año, ya vacunados

jueves, 2 de diciembre de 2021

RECORDANDO HACE UN AÑO.-

Estamos a las puertas del largo puente que configuran los días 6 (Día de la Constitución) y el día 8 (Día de la Inmaculada Concepción), al coincidir en lunes y miércoles respectivamente, agregándoseles el sábado y domingo anteriores y con él llegan, los posibles movimientos de personas hacia otros lugares diferentes a los de sus residencias habituales, es lo propio de los puentes y también, la cercanía a las fiestas navideñas hará que los comercios se atiborren de compradores que adelantarán sus encargos de Papa Noel o de Reyes Magos.
Es lo que habitualmente se solía hacer antes del traicionero ataque vírico y ahora que empezábamos a ver una posibilidad de salida, al estar muchas personas vacunadas y al ir ya, en muchísimas ocasiones y sitios, sin la cotidiana mascarilla, ahora surge una nueva variante que, a poco que empiece a hacer su trabajo, nos volverá a plantear la posibilidad de restricciones y de movilidades más reducidas y con aforos de comercios y locales de restauración muy controlados y limitados. De nuevo la mascarilla y el distanciamiento social empezarán a ser compañeras de nuestra vida diaria.
Y ¿qué nos traerá la Navidad? ¿La Nochebuena? ¿La Nochevieja? ¿Las cabalgatas de Reyes Magos? ¿Los paseos por las iluminadas calles principales de las ciudades? ¿Las reuniones familiares con más miembros de los que constituyen la unidad familiar bajo un mismo techo? ¿Las comidas con amigos o compañeros de trabajo?...
Como adivino no se puede ser, solo corresponde dejar en el aire esas cuestiones que todos y cada uno de nosotros nos planteamos y que, según el grado de positivismo que tenga la persona que las conteste, el escenario será totalmente diferente, y abarcará la solución que será la que habrá que tomar próximamente.