lunes, 27 de septiembre de 2021

¿DE VERDAD HASTA LOS 75?.- (más allá de las palabras)

A veces, me cuesta trabajo creer que se pueden hacer esas afirmaciones, desde un cargo ministerial. Parece ser que por parte del ministro se dijo que había que ir pensando en un cambio de mentalidad social que se planteara la posibilidad de ir acercando la edad de jubilación a la edad de los 70 o 75 años.
De las palabras del ministro alguien intuyó que se trataba del “casi habitual” globo sonda, para ver la reacción que tal afirmación ocasionaba. No debería ir muy equivocado pues hasta el propio ministro tuvo que rectificar (o mejor, aclarar) sus palabras.
Pues es a partir de aquí, empieza mi reflexión y que me atrevo a compartirla con los que me leéis.
La igualdad, es una lucha muy loable y útil para determinados aspectos de la sociedad, en lo referente a igualar los derechos (y también deberes) de los ciudadanos /as, para evitar discriminaciones en circunstancias similares, pero también es verdad que no parece que pueda aplicarse en término absoluto y general.
Seguramente si preguntamos, a la población, en el caso concreto del trabajo, encontraremos respuestas muy diferentes y dispares, pero casi llegaríamos a la conclusión general de que  no todos los trabajos son iguales, por lo que intentar igualar la edad de jubilación, teniendo en cuenta solamente la edad, no parece ser muy “lógico”.
Hay profesiones que pueden aguantar más edad en activo, sobretodo, aquellas que tienen que ver con puestos en los que se desarrolle más el esfuerzo de tipo mental y menos el esfuerzo físico.
Solo pondré unos ejemplos que creo que aclararán lo que digo.
Profesionales del mundo de la educación, (profesores, catedráticos) de la justicia, (jueces y abogados) de la construcción (arquitectos), parece que sería más lógico verlos en activo a mayor edad que los profesionales del transporte (camioneros, taxistas) de la construcción (albañiles) de las fuerzas de seguridad (policía, guardia civil)….
En definitiva, lo que opino que habría que ir pensando es en establecer cuadros de edad de jubilación, de acuerdo a la profesión o al oficio desempeñado, más que igualar solo por la edad. ¡Ahí lo dejo!
Sea como fuere ¿hasta los 75?. 

domingo, 26 de septiembre de 2021

D.A.N.A.-

Como todos sabemos, este término que ya se empezó a oír el año pasado como tal (recordemos que antes se le llamaba “gota fría”) corresponde al acrónimo que forma su definición: Depresión Aislada en Niveles Altos. Creo que lo de gota fría era un término más popular y que definía mejor el significado al entenderse que era el choque de una masa de aire frío con otro caliente y que eso provocaba grandes tormentas y sus correspondientes lluvias. Y caía una “gota fría” en medio de todo aquel “calorín” que hacía. Bueno, la cuestión del nombre es lo de menos, lo que sí es de tener en cuenta son los múltiples daños que este fenómeno atmosférico va causando por todos los sitios por donde pasa. Estos días de atrás, localidades como Lucena, Almendralejo, Cartaya, Lepe, Isla Cristina, Denia…por nombrar algunos de los más perjudicados, han sido presa de su devastador paso por ellas. Esta vez, hemos de sentirnos agradecidos al no haber habido que contar con desgracias de personas a las que les haya costado la vida, pero los daños materiales han sido inconmensurables.
Y como no puede ser de otra manera, todo apunta a que esta serie de fenómenos tan adversos, (este que trato hoy y los descritos en mis post de los días 13 y 21) se van a seguir repitiendo e incluso aumentados, según dicen los expertos, por la acción del cambio climático que nuestro Planeta sigue experimentando.
Ante ello no deberíamos ser “negacionistas” en este momento y pensar que esto que está ocurriendo, siempre ha ocurrido y que nada se puede hacer. solamente esperar los acontecimientos. 
Más bien  empezar a creernos que esto va en serio y cada uno de nosotros deberíamos contribuir para intentar salvar cada día un poco de nuestro medio ambiente y del entorno que nos rodea. Sin duda, ya es hora.
El esfuerzo de hoy, habrá merecido la pena para que el espacio en que nuestros nietos han de vivir sea un espacio SANO , sin excesiva contaminación ni los sobresaltos actuales.

viernes, 24 de septiembre de 2021

ACUMULANDO EXPERIENCIAS.-

Así va trascurriendo la vida de cada persona, acumulando experiencias. Y a medida que estas experiencias aumentan, aumenta también la edad de quienes las tienen y la responsabilidad de lo vivido y aún queda por vivir.
Estamos exentos de responsabilidad en los primeros momentos de  nuestro pase por este mundo, en que la única que tenemos es la de despertar y pedir a llantos nuestro alimento y eso más que responsabilidad es un acto reflejo de nuestro organismo en formación aún.
Las responsabilidades empiezan pronto, desde el primer momento en que comenzamos  el periplo por las guarderías, jardines de infancia, colegios, institutos, facultades universitarias por las que vayamos pasando y en cada una de ellas sus propias exigencias de nuestra responsabilidad.
Llegados ya al mundo laboral, las exigencias son aún mayores y las experiencias acumuladas hasta entonces, dejan de ser útiles (casi todas ellas) y se empiezan a archivar otras bien distintas, pero que como siempre, exigen de nuestra mayor responsabilidad y dedicación.
En el ámbito afectivo-social, dejados ya atrás los momentos de alternar con las pandillas de amigos y de noviazgos, llega la hora de afrontar la responsabilidad de formar y de construir un hogar de ámbito familiar.
La responsabilidad de la crianza de los hijos, con todo lo que de nuevas experiencias conlleva tal acción. Y seguimos acumulando, no solo experiencias (con sus fallos y sus aciertos) sino diferentes grados de responsabilidad que  van llenando nuestro baúl , a modo de bagaje, de pequeña sabiduría que se  nos supone a las personas que están ya entradas en esa edad, en que en otros países (orientales) se les respeta por sus canas y se les reconocen por sus valores y sabiduría, otorgándoles el grado de maestro, a modo de distinción social y agradecimiento por marcar el camino a seguir, gracias a sus enseñanzas y experiencias.
Sea como fuere, nos guste más o menos, con el paso de los años, vamos acumulando experiencias. Y a algunos, eso, les sirve.

 

martes, 21 de septiembre de 2021

LA PALMA ARDE.-

Nuestra isla de La Palma, gran parte de ella, está siendo arrasada por los ríos de lava magmática que, a través de nada menos que nueve bocas en el volcán de Cumbres Viejas, han salido al exterior desde la zona más cálida de nuestro subsuelo, y avanza, rauda y destrozadora, por la ladera de la colina buscando su salida al mar, que sin duda alguna será de forma estrepitosa, pues la unión de lava y agua de mar tendrá más de 1.000 grados de diferencia, lo que sin duda provocará estruendos, explosiones y bastante humareda, junto a una gran nube de gases irrespirables y por tanto muy nocivos.
El pasado mes de agosto, el cercano volcán de Sicilia, el Etna, entró en erupción y como si por acompañar al de La Palma, hoy de nuevo sus erupciones son mucho más fuertes y empieza a provocar también problemas con su lava.
Más de 500 casas, más de 500 no solo edificios, sino vidas dedicadas y vividas en ellas, plantaciones plataneras, granjas, animales, han sido o serán destruidas y sepultadas dejando tras ello, esos dramas humanos a los que solo podemos expresar nuestro más sincero apoyo y condolencias.
Y , como si por casualidad se tratase, hace unos días se hizo un simulacro de evacuación por emergencia en la ciudad de Chipiona, ante la posible llegada de una ola gigante (tsunami) .Hoy , esa gran ola, está más cerca de lo que imaginábamos de convertirse en realidad.
Cádiz y Huelva, sus playas y zonas más próximas a ellas, está en el punto de mira de todos los científicos oceanográficos.
Sea como fuere, sigo pensando que el cambio climático se está mostrando poco a poco y que o frenamos ya tanta contaminación o tendremos que ir acostumbrándonos a que estos sucesos o similares, se vayan produciendo con una mayor temporalidad y asiduidad

viernes, 17 de septiembre de 2021

NORMAS Y REALIDADES.-

 Que se adelanten a los acontecimientos nuestros gobernantes es algo digno de aplaudir, sobre todo si con esa actitud, logran poner remedio a posibles problemas que puedan surgir y así tener preparada la solución a ellos. Me refiero en este caso concreto a las nuevas normas o medidas que vayan a regir durante la próxima Semana Santa, en nuestra comunidad.
Ya se está estudiando que la Semana Santa del 22 sea lo más parecida a las anteriores a la pandemia, después de dos años de prohibiciones y se plantea la posibilidad de que los “pasos” (tronos) vuelvan a pasear por nuestras ciudades, y que sean llevados por los sufridos costaleros que tendrán de aportar certificado de haber recibido las correspondientes dosis de vacuna, en caso contrario deberán ser sustituidos por un sistema de ruedas o parihuelas en el que no tengan de meterse personas debajo.
Realizar sus recorridos por calles amplias, evitando esos típicos rincones para la fotografía artística en los que debido a lo angosto  apenas se puede circular sin rozar la cal de las fachadas laterales. 
Pero si tratamos de evitar situaciones de riesgo, o  al menos, asumir el menor posible quizás también se  deberían tener en cuenta: Reducir el número de hermanos que hagan la estación de penitencia. Acortar el recorrido de la procesión. Aforo reducido y controlado en carrera oficial. Obligatoriedad de la mascarilla en exteriores donde se aglutine personal. En definitiva, todo aquello que hasta ahora hemos estado haciendo y que nos ha permitido rebajar considerablemente la tasa de infección.
Semana Santa con procesiones por las calles , pero con todas las precauciones y reticencias que pueden hacernos pensar el número de muertos que a día de hoy todavía sigue habiendo.

lunes, 13 de septiembre de 2021

¿UN FUEGO IMPOSIBLE DE APAGAR?.-

Eso al menos es lo que nos cuentan  que está ocurriendo en la cercana sierra Bermeja malagueña.
Después de 5 días ardiendo, aun no se ha podido disminuir su capacidad de calcinar todo aquello por donde pasa. La meteorología ha resultado hasta ahora adversa también. A pesar del gran número de medios dedicados a extinguirlo, no parece que se vayan haciendo los progresos al ritmo que era de esperar. Es más, por primera vez hemos oído hablar (el ciudadano en general) de que se trata de un incendio de sexta generación, como si eso fuera un foco que se regenera cada vez que se apaga para poder llegar así a convertirse en eso de sexta generación. Pero no es eso. Yo he tenido que consultar algunas webs para enterarme y a modo de resumen diré que los incendios de sexta o última generación son aquellos capaces de modificar la meteorología de su alrededor. Es decir, la fuerza con que se produce el fuego crea potentes columnas de aire caliente que desprenden tanta energía que son capaces de producir sus propias nubes o tormentas llamados pirocúmulos, o nubes de fuego, lo que los hace los más difíciles de extinguir de todos los fuegos conocidos. Por cierto, aquí en España no se conocían aún, si no por las noticias de los que ya ha habido en otros continentes.
Tal es ya el nivel de preocupación, que la esperanza está puesta en la “posible” lluvia que mañana nos traerá este tan esperado y ahora deseado otoño.
Sea como fuere, ojala no se produzca ni un solo incendio más, ojala la naturaleza pueda seguir dotándonos de esos tan necesarios espacios vitales llenos de pulmones para la continuidad de nuestro planeta verde.
Por cierto, además de los daños de calcinación de espacio,  un agente forestal ya perdió su vida y un helicóptero de los que trabajan en la extinción, se ha estrellado contra un árbol.


martes, 7 de septiembre de 2021

NO ES DE RECIBO.-

Desde hace unos meses ya, (post del 2 y del 5 de junio pasado) observamos perplejos y casi incrédulos la tremenda subida de la electricidad, que está repercutiendo en todos los bolsillos no solo de los ciudadanos de a pie, sino también de las empresas, fabricas, tiendas, comercios o negocios por muy pequeños o grandes que sean.
En la última semana, las comercializadoras de la energía se quejaban de no poder facturar en tiempo y forma los consumos mensuales, debido a los pequeños cambios introducidos por el gobierno, y que haría que algunos consumidores últimos, recibieran incluso dos recibos en el mismo mes, o que se facturase por períodos superiores a los 30-31 días de cada mes.
Y mientras tanto, parece que estamos en una interminable carrera eléctrica por ver, a qué horas de qué días hay un mayor consumo para poner aún más caro su precio, alegando que hay una gran demanda y que es muy difícil de satisfacer, por lo que se encarece.
Y ¿cómo es posible que un gobierno no pueda hacer nada por empezar a poner fin a unos desorbitados precios de un bien, que a fechas de hoy, es considerado casi como bien de primera necesidad?
Y es más sangrante aún que esto nos está ocurriendo en un país, donde si por algo nos envidian  otros muchos, es por su cantidad de horas de sol que tenemos al cabo del año  y que sin duda, sería una más que apuesta segura (energía solar) para abastecer a los hogares españoles e incluso exportar a países menos afortunados que nosotros.
Sea como sea, ya no es de recibo, seguir dejando que la electricidad siga subiendo en la forma en que lo está haciendo y que habría ya que pensar en abaratar ese bien del que ahora, su disfrute es carísimo.
¡Y al loro, que ya se va acercando el frio invierno!

lunes, 6 de septiembre de 2021

MEDIDAS DE PREVENCIÓN.-

Si algo ha empezado a funcionar de nuevo casi con normalidad, son los espectáculos y acontecimientos culturales, bajo cualquiera de sus múltiples especialidades y a todos con una normativa que se va cumpliendo para evitar y prevenir los posibles contagios con covid-19. Principalmente, se trata de la reducción de aforos, de dejar distancias entre los asistentes y de llevar las mascarillas de protección colocadas.
Los acontecimientos se desarrollan y el público asiste consciente de las medidas que se están llevando a cabo, pero (como casi siempre, hay un pero) lo que no se contempla es que esa asistencia, se suele realizar a la misma hora, un poco antes de la prevista para comienzo del espectáculo y que, la aglomeración en la puerta de entrada, hace que no se respete la distancia de seguridad en la fila, así como cuando acaba el acontecimiento, todos salen también dejando muy poca (o ninguna) distancia de seguridad y comentando, en voz más o menos alta, lo bien o mal que ha estado el espectáculo y riendo con los comentarios, olvidándose algunos de que se han quitado la mascarilla y ya no la llevan puesta y que por tanto, deberían guardar aún más distancia, cosa que en absoluto ocurre.
Podríamos resumir, diciendo que se están tomando muchas medidas, es verdad, pero también habría que añadir, que la posibilidad de contagio es mucho mayor a la entrada o salida de los actos culturales, donde la distancia entre los asistentes como público, es casi nula.
Igual ocurre cuando estamos a la espera, en la calle, de una entrada a la carnicería o pescadería o frutería de barrio, en donde en el interior solo se admite a una o dos personas, pero en el exterior se espera charlando a que te toque el turno, sin guardar distancia alguna ya.
Nos estamos olvidando, que aún el virus está activo y con mucha capacidad de infección y eso, habría que recordarlo permanentemente por todos los medios de comunicación. Pero, claro, eso es solo mi opinión personal.

viernes, 3 de septiembre de 2021

RETOMANDO.-

Bueno, pues empieza septiembre y con él , suele venir aparejado el final del período vacacional de la mayoría de los trabajadores y el inicio de un nuevo “curso”, no solo educativo sino de todo tipo.
Retomar la actividad laboral, es  un objetivo que suele traer consecuencias psicosociológicas para el trabajador que se incorpora a ella. Es duro volver a dejarse someter de nuevo por la tiranía de un reloj que inexorable,  marca el ritmo al que hay que empezar a moverse. 
Se hace difícil madrugar, saltar de la cama y rápidamente, tras un café ligero, ducha y vestirse para realizar el camino que nos separa de  nuestro puesto profesional. Llegar, y reencontrarnos con los compañeros y observar que apenas nada ha cambiado, que  si se echa en falta algo este año, es a algún compañero o compañera que ha sido atacado por el virus y aún no está repuesto del todo y anda guardando cuarentena en su casa. Tras el saludo general, la rutina y hasta la pausa del café, nada que comentar, en ella todos explicamos lo bien que lo hemos pasado, unos en la más cercana playa, otros se han aventurado y se fueron más lejos, incluso hay quien salió al extranjero, a pesar de las múltiples restricciones que ha habido, pero raro es el que no dice, “que pena que ya se haya acabado, yo me volvería a ir otra vez”.
Y es que sin duda, el tiempo de vacaciones, de relax, del no sometimiento a reloj alguno, del de comidas fuera de lo habitual a los paseos tranquilos, a la lectura bajo un buen árbol frondoso de amplia sombra o bajo el cerco de sombra que una simple sombrilla de playa nos proporciona, a esa fresca cerveza de mediodía con su correspondiente “espeto” de sardina (en el chiringuito), a la caminata deportiva mañanera para no encontrarnos con mucha gente o la simple mirada al horizonte infinito desde nuestra hamaca playera con el rumor de las olas como música de fondo, es algo que dura en nuestra mente y que por tanto es difícil de olvidar de la noche a la mañana. Por ello, ya hay quien pide unas vacaciones para recuperarse de las vacaciones y unas jornadas para adaptarse al trabajo. En fin, RETOMANDO, los hábitos y las rutinas.