Es algo que puede realizarse FÁCILMENTE. En estos
momentos que nos ha tocado vivir y en los que las TIC, tecnologías de la comunicación, han conseguido que cada segundo se
cambie de noticia o de centro de interés,
que muchas veces, es eso lo que se está dilucidando.
Durante dos años,
hemos tenido como núcleo de bastantes titulares de noticias, a la pandemia por covid, sus avances y
retrocesos, sus estadísticas, sus descubrimientos de nuevas cepas, sus
normativas a las que acogernos, los sitios donde no se debería acudir, las
comunidades que más elevado índice de contagios han tenido...etc
Tuvimos luego, los diferentes
temporales, los terremotos de
las islas, la erupción del volcán de la
isla de la Palma y su arrolladora fuerza destructiva. Hemos seguido con la maratoniana subida del precio de la luz y aparejada a ella,
los precios de los combustibles y
¿cómo no? del resto de productos de
primera necesidad en la vida cotidiana. Y todo ello nos ha ido
empobreciendo un poco más, cada día.
Pero llegó Putin
una mañana y se le ocurrió empezar una guerra que pareciera un partido de
fútbol: Rusia contra Ucrania, y en
vez de jugadores, se alinearan victimas tanto civiles como militares y donde en
vez de balón, se utilizaran bombas y misiles y donde los posibles arbitro y jueces de línea, solo se dedicaran a ver y
estudiar una y otra vez la jugada en el
v.a.r. (video assistant referee) para ver qué tipo de sanción pitaban.
Aún estamos con ello y vuelve a saltar a primera plana, de nuevo, un aumento de los contagios por
otra cepa de virus covid y le añadimos también otro de gripe aviar y otro de hepatitis
infantiles descontroladas. Pero eso sí, después de haber podido asistir con
casi normalidad absoluta, a los desfiles procesionales de semana santa y a
eventos deportivos masificados.
Pero se habitúa rápidamente nuestra mente y es fácil focaliza otras
preocupaciones, para alterarlas, no olvidarnos
de ellas pero sí, cambiar su orden de preferencia.
Esperemos a ver si en pocos días, las primeras páginas y
noticias hablen del turismo y de playas
abarrotadas.
Mientras tanto,
aquí en Córdoba, las primeras fiestas de su extraordinario mayo, empiezan a hacerse
una realidad: cruces, patios, feria…
