miércoles, 28 de noviembre de 2018

INTERESES DESCONOCIDOS.-


Hoy de nuevo se hace hincapié  en los efectos que están produciéndose en la Tierra por los causantes del denominado cambio climático.
Como principal causante, se apunta a la contaminación por la quema de combustibles fósiles, lo que hace que los países  pretendan  que en el periodo del  2040 al 2050, no quede ni rastro de la utilización de estos tipos de combustibles. Todo hasta ahí, parece correcto, pero siendo cierta la afirmación anterior, me pregunto, ¿y por qué no apostamos ya en nuestro país por el uso de la energía solar?
Somos, el país que más días de sol  anuales tiene, el que casi a diario puede almacenar una gran cantidad de esa energía que el astro rey aporta gratuitamente a nuestra  tierra, y sin embargo, aún no tenemos un gobierno que tome la determinación de apostar por este tipo de energía tan limpia y tan económica.
¿Habrá intereses desconocidos?  ¿Para cuándo una norma (ley) que obligue a la instalación y montaje de placas solares en los tejados de cada una de las nuevas obras de construcción que se realicen?  Placas que permitiesen dar servicio a todos y cada uno de los vecinos que bajo ese techo vivan o trabajen, o que al menos, aportase más del 50% del gasto energético que hubiese en el edificio. Eso sin duda, sería ir avanzando hacia la energía más limpia de la que podemos dotarnos.
 ES SOLO UN PENSAMIENTO, ¿POR QUÉ NO SE HACE? Si alguien tiene la respuesta, que la comparta.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

EMPEZAMOS DE NUEVO.-


Mañana es el día en que comienza una vez más esa etapa, en la que nos vuelven a “dar duros a pesetas”.
Mañana empieza la campaña en Andalucía,  para la celebración, el día 2 de diciembre, de unas nuevas elecciones a su  Parlamento.
Por ello, durante unos intensísimos 15 días, entramos  en época de venta de sueños, de discursos  llenos de palabras mágicas, pero a la vez, faltas de realidad, dirigidas a que el electorado, dé  su apoyo a una u otra fuerza política  para que pase a gobernar la Comunidad.
Durante estos días, se construirán magníficas carreteras y nuevos ramales de vías de tren, se bajarán los impuestos o directamente desaparecerán, se abrirán nuevos hospitales y colegios, se pagarán libros  y potenciarán las matrículas gratuitas a la universidad, se arreglarán los deteriorados caminos rurales y los edificios emblemáticos que durante este tiempo pasado se han ido dejando deteriorar, se pondrá en marcha una nueva remesa de ayudas a la dependencia, y hasta nos regalarán medio coche si con ello consiguen que les demos  nuestro  voto.
Pero no debemos equivocarnos, eso son solo promesas de campaña electoral, nada tienen que ver con la realidad en la que nos debemos desenvolver. A esto de las campañas electorales, sí estamos acostumbrados, y cada vez más, sabemos diferenciar entre unas promesas vacías, y la cruda realidad  y sus problemas para superar el día a día, sin demasiados recursos y con excesivos impuestos que a veces, nos da la sensación, de que no sirven para mejorar nada la situación.
Al menos este año parece que están muy bien colocadas en fecha (las elecciones), pues a los pocos días de su celebración, será año nuevo y nuestro sabio refranero, podrá recordarnos aquello de que “año nuevo, vida nueva” o aquel otro de, “donde dije digo, digo diego”. Pero ojalá, pudiésemos usar aquel otro que dice "palabra dada, palabra sagrada".