Y sin darnos
cuenta, con un tiempo casi veraniego, por las temperaturas tan elevadas que
en ella se han dado, la Semana Santa, del 2023, ha acabado. La devoción con que
esta semana de pasión se vive, pronto
dará paso al jolgorio y al bullicio jaranero de otra fiesta, que aunque en
su inicio era también religioso, ha pasado a ser una fiesta más, propia de alegría y diversión, es la llamada por
todos “Las cruces de Mayo”; auténticas
obras de arte floridas, que instaladas en coquetos rincones y aderezadas por
una barra de bar, parecen estar pidiendo un baile por sevillanas y una copa de
vino, e ir tertuliando el momento, con los colegas y amigos que nos acompañan.
Pero, acabada esta fiesta, llega la visita obligada por las diferentes rutas en que se
organizan los “Patios”,
Esos bellos y frondosos patios, rebosantes de colorido y de aromas dada la gran variedad de plantas
y flores que cada uno de ellos alberga. Rutas de los empedrados patios más antiguos y tradicionales o la de los patios de estilo moderno, pero no por
ello, menos elegantes; en ellas encontraremos lugares para el disfrute más
exquisito a los sentidos de la vista y
el olfato y también del oído en alguno de ellos, con el melodioso trinar de
un canario. Del frescor, ya se encargarán el
pozo y el entramado de la buganvilla que parece entoldar el
espacio.
Todo ello ocurrirá durante
la primera quincena de Mayo y justo con el descanso de una semana, se
llegará al inicio de la gran fiesta, LA
FERIA, que se celebrará del 20 al 27, para
así acabar un mes de Mayo cordobés plagado de acontecimientos para disfrutar.
Eso sí, como consejo, a ellos, es mejor ir
acompañados que solos.