miércoles, 5 de agosto de 2020

VISITANDO MONUMENTOS.-

Este estado de relax y calma que te da el estar sin un trabajo que te ocupe gran parte del día (JUBILADO) hace que tengas muchas horas para dedicarlas a aquello que verdaderamente querías hacer hace tiempo pero que por motivos laborales no podías, o que por irlo dejando aparcado, se ha acumulado en el tiempo y ahora es el momento de dedicarte a ello, me refiero a la visita a todos los monumentos que todas las ciudades de España poseen, por no referirme sólo a mi ciudad, en la que existen una gran cantidad de ellos.
Quizás no sean estos días los más propicios para ello, debido a las altas temperaturas que nos acompañan, pero tampoco es menos cierto que es todo un lujo y un placer poder hacerlo ahora que el turismo extranjero escasea en nuestra ciudad. Ir a un museo, visitar las ermitas, pasear Medina Azahara o acabar disfrutando de la quietud y la majestuosidad de las casi incontables columnas que sustentan los dobles arcos de nuestra colorida Catedral y cada uno de sus espacios, desde la originaria basílica visigoda de San Vicente, a la parte inicial de Abderramán I, la ampliación de Abderramán II y III, de Alhakén II y la de Almanzor , muestran con tranquilidad ese espacio monumental y silencioso, que se presta al menos a la meditación, si no al rezo. Su Capilla Real o la de los Villaviciosa, junto a la Capilla Mayor, nos hace descubrir un inmenso trabajo de esculturas y bajo relieves únicos y de los que poder contemplarlos de cerca, sin prisas, sin aglomeraciones, son poco menos que un lujo al alcance estos meses, de los cordobeses. Su campanario es un buen lugar para divisar toda la ciudad y el Patio de los Naranjos un buen espacio para descansar, antes de volver a buscar un nuevo sitio donde disfrutar y donde echar la vista atrás, que ahora que lo pienso, también puede ser el Museo Arqueológico. Otro día, le tocará al Palacio de Viana. Te dejo enlace a la web oficial de la Catedral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario