Bueno, pues parece que la crisis y el intento por ahorrar en todas las administraciones que conforman nuestro país, está empezando a dar resultados, al menos en las Comunidades Autónomas, que empiezan a agrupar consejerías para reducir e incluso suprimir algunas, aunque también es verdad, que todo lo que ahora se haga, por ahorro, quizás tenga una contrapartida en la lectura al contrario, ¿sería que teníamos demasiados cargos y organismos de control y que ello conllevaba un “descontrol” del gasto de nuestros impuestos ciudadanos?
Quizá si ahora ahorramos y vamos quitando determinados negociados, empresas públicas, organismos autónomos, gerencias, oficinas de gestión, contratas y subcontratas de servicios… y los múltiples “entes” que se han creado años atrás, sea porque no se les ve la verdadera utilidad o necesidad y sus acciones pueden ser asumidas por organismos que ya existían funcionarialmente en la administración general del estado, pero que quizás no eran del agrado normativo de los gobernantes de turno ( y hablo de cualquier gobernante, sin signo político alguno, y sálvese el que pueda).
Sea como fuere, lo cierto es que, bienvenidos sean los cambios si con ello logramos ahorrar y colocarnos de nuevo entre los países desarrollados de nuestro entorno y vuelvan años de bonanza de los que nunca debimos salir.
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