lunes, 3 de mayo de 2021

CAMPO Y CIUDAD.- ( I )

Pudiera parecer el título de un programa rodado para la televisión, o incluso para una radio de corte ecologista; pero nada más lejos de la realidad,  solo espero  reflexionar sobre algunas de las diferencias que conlleva la vida, según el sitio que se elija para vivir (o que no se elija, sino que se imponga por la falta de recursos).
Asistimos cada día a noticias que nos hablan de esa España a la que llaman “vaciada”, esa España de pequeños núcleos urbanos (pueblos, aldeas, pedanías, concejos…) que han pasado de estar habitados a ser como lugares fantasmas, donde nadie habita o si lo hacen, apenas son dos o tres vecinos los que cruzan sus calles; y en su momento eran lugares ocupados, con vida, y donde por sus calles  los chiquillos jugaban y sólo bastaba con sacarse unas sillas a la puerta de las casas para encontrarnos con los vecinos y organizar una especie de tertulia sobre “cosas y casos” podríamos decir, pues era el momento de compartir todo, desde un pensamiento para debatir a una jarra de buen vino a la que acompañaba los típicos productos de la matanza realizada  ese año. Eran pocos los vecinos, todos se conocían y entre todos se ayudaban y llevaban su pueblo adelante con dedicación, en términos generales, a la agricultura y la ganadería en libertad de ganado vacuno, caprino u ovino. No había fábricas cerca, y es ahí donde empiezan a surgir los primeros movimientos hacia la ciudad. Los primeros movimientos hacia una despoblación, hacia un vaciado del pueblo. La creación de nuevos puestos de trabajo, trajo consigo que los más jóvenes fueran a buscar una forma de vida diferente a la que estaban acostumbrados. Los de mayor edad, no estuvieron dispuestos a cambiar sus hábitos y rutinas y mucho menos quisieron enfrentarse a un cambio de forma de vivir, serían ellos los que permanecerían, pero, al ir faltando la juventud, esos pueblos fueron perdiendo la posibilidad de progreso y empezaron a entrar en retroceso.
Hoy se empiezan a hacer llamamientos para que no se pierdan más.  (continuará)

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