Esta noche pasada, nuestros vecinos de Granada, la han pasado de una manera no muy satisfactoria, pues
quien no ha salido a la calle, se ha quedado en casa pero sin poder dormir
relajadamente, pues nada menos que un total de 42 movimientos sísmicos, han causado pavor y han hecho posible que esa noche se quede en el recuerdo de
muchos.
Y es que, una vez más el
refranero o los dichos populares tienen
algo que decirnos al respecto: “éramos
pocos y parió la abuela”, con ese significado sarcástico e irónico que añade a una situación incómoda, un nuevo
acontecimiento imprevisto y con el que parece que los problemas no acaban de
finalizar.
Granada, ciudad que estaba al
borde de superar el terrible número de infecciones que obliga al confinamiento en las casas, recibe
ahora estas sacudidas de una naturaleza
que no parece que vaya a ayudar en la solución del problema.
El epicentro estaba localizado
en Santa Fé, pero no es menos cierto que hubo de causar bastante miedo a las
poblaciones de los alrededores, pues hasta
en Córdoba capital, llegaron a sentirse sus efectos, aunque aquí ya fueran sus últimos coletazos y llegasen más
suavizados y con mínimas consecuencias que no pasaron más allá de un simple
movimiento de algún objeto y con tan solo 1 segundo de duración.
En lo que va de año, en este mes de Enero, hemos tenido fuertes lluvias, abundantes nevadas y ahora hasta terremotos, todo ello de la mano de un
exponencial aumento de contagios,
que está haciendo que no se nos olvide el pasado 2020 y que, el deseo de un
mejor 2021 (por ahora) solo haya sido eso, un deseo no cumplido.
Son cosas más que lógicas del invierno(dirán).Seguramente, pero este invierno está siendo algo más especial. Ya mismo está
aquí febrero.¡Ahhh! y desde hoy tenemos una nueva ministra de salud.
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