En Londres
estaba de moda y cosechaba grandes éxitos, un
programa de televisión que en su fundamento era muy simple, se trataba de niños y niñas
de entre 5 y 16 años que se dedicaban a cantar
delante (aunque este estuviera de espaldas) de un jurado formado por cantantes de actualidad y fama en esa época.
Si a algún miembro del jurado le gustaba la
interpretación de esa canción que el aspirante entonaba, antes de que acabara
de cantar, debía darse la vuelta, es decir, hacer girar su butaca que estaba dotada de mecanismo para ello. Así
poco a poco, iban escogiendo a los
componentes que formarían el equipo de cada uno de ellos, a la vez que iban
dejando atrás a aquellos que les parecían que habían estado a un nivel algo
menor que el de los elegidos.
La siguiente fase,
consistía en ir enfrentando a los
equipos y también en ir eliminando a los que “menos bien” lo hacían. Así,
semana a semana iban ocupando algunas horas nocturnas de la noche de los
viernes y sábados de algunos meses y alcanzando cotas de audiencia muy buenas y rentables.
Pues bien, el
programa acababa con la elección del ganador total (único) de la
competición.
Se trataba, por tanto de buscar a un talento musical escondido entre muchos ingleses.
Las canciones
siempre solían ser en español…¿que no
se lo cree nadie? Pues no sé por qué,
porque si en España, el mismo
programa casi todos los interpretes cantaban
en inglés. ¿Por qué en Inglaterra no lo iban a hacer en español? Ayyy, qué ilusos. Y por si fuera poco,
hay también versión del programa, para mayores y otra para más mayores aún.
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