Continúo con el tema de las tecnologías y de su tiranía.
Llama de nuevo la atención la noticia de que “desaparecen los prospectos de las
medicinas” .En su lugar, se podrán seguir leyendo, con la descarga de su “CÓDIGO QR”. De acuerdo que es
un experimento piloto, pero no es
menos cierto que la intención es
extenderlo y hacerlo realidad, para evitar así el excesivo uso del papel.
Eso sí, siempre pensando en los de más edad o si no tienes un teléfono móvil,
con lector de códigos QR, o con conexión permanente a internet, se puede pedir en la farmacia que te
faciliten un prospecto para que lo puedas leer, siempre cabrá esa opción, por ahora en los 40 medicamentos que conforman este
experimento.
Pues bien, una vez
más, ocurrirá como en los bancos y
veremos a los más mayores, haciendo cola
en las farmacias, no para comprar medicinas sino para pedir el prospecto de la suya, por si hoy ha llegado alguna
remesa de ellos. ¡Que ya llevan tres días con el medicamento en casa! y quieren
leer las cuestiones que leían antes en los prospectos: cómo, cuándo y cuánto
(posología) tomarse, qué efectos secundarios les puede causar su ingesta, qué
interacción tiene con otros medicamentos que están tomando y qué hacer si se le
olvida tomarlo o si se toma más dosis de la cuenta. Esas “cosillas” que antes leían (con
un esfuerzo visual titánico, dicho sea de paso, dada la ínfima letra con
los que se escriben) y que ahora no les viene en la caja, pues en su lugar solo
encuentran un “código QR”. Y ¿no sería mucho más fácil añadir un pequeño prospecto, que respondiera a
esas CUATRO CUESTIONES BÁSICAS,
con un tamaño visible de letra en la caja?
Y si se quisiera ampliar la información, entonces escanear y leer mayor
contenido con el código QR.
Repito, no compliquemos en exceso lo que es fácil de
realizar y aunque vayamos avanzando, y adecuando la sociedad al futuro, a
marchas agigantadas, no nos olvidemos de lo que ya decía en el post de hace tres
días,
la tecnología avanza a pasos agigantados frente a los que ya su paso les va más
lento de lo habitual.
Pues eso, pensando en los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario