miércoles, 24 de marzo de 2021

UNA LARGA NOCHE.-

No habían pasado ni diez minutos después de haberse acostado cuando, de repente y sin saber por qué, un ruido o algo similar, le hizo volver a despertar de su sueño y ponerme a dar las consabidas vueltas en la cama , de cuando uno no puede volver a dormirse
Es en estas circunstancias cuando empiezan a surgir esas dudas y preguntas que durante el ajetreo diario, no asoman al pensamiento. Y es también entonces, cuando reflexionas sobre la realidad de lo que te ha tocado vivir.
¿Cómo es posible que un turista alemán (por ejemplo) pueda salir, no solo de su Lander (región) sino de su país y venirse a pasar unos días de vacaciones a nuestras queridas islas y playas?
Y en esas mismas fechas, ¿un español, en su propio país, no pueda ni salir para acudir a relajarse a una playa limítrofe o simplemente a ver a su familia que está afincada, en la provincia de al lado y a la que lleva tiempo sin poder visitarla?
¿No parece ese un pensamiento lógico y  una norma un poco incongruente?
A veces se para  uno y  piensa ¿Cuál es el tipo de reloj que tiene el virus?, que sabe diferenciar si las personas están sentadas en la terraza de un bar a las 18 o las 20 y así, contagiar o no a esas personas, según la hora que sea.
¿Por qué motivo unos países han vacunado ya a la  mitad de  su población y otros sin embargo, aún no han llegado ni al 10%, siendo de la misma Europa?
No hay festejos de semana santa tampoco este año, para evitar aglomeraciones y movilidad de personas por nuestro territorio, pero si hay una final de una copa de futbol, nos plantean que puedan acudir unas 5000 personas, como ya ocurriese en el famoso concierto de un muy conocido cantante setentón.
En fin, que verdaderamente uno no sabe exactamente, en qué criterios se basan los “expertos” que aconsejan a los políticos. Seguro que serán los más razonables pero, también es verdad que vendría bien  un poco de mayores explicaciones. Lo dicho, una larga noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario