viernes, 19 de julio de 2013

PARTITOCRACIA O PARTIDOCRACIA

"La  partitocracia o partidocracia, es aquella forma de Estado en que las oligarquías partidistas asumen la soberanía efectiva", como lo enunció Gonzalo Fernández de la Mora.Su desarrollo suele venir aparejado con los sistemas parlamentarios.
Es un término que se utiliza para designar el sistema de gobierno en el cual, aunque teóricamente se vive en democracia, los actores principales y únicos del panorama político son los grandes partidos políticos. (Tomado de Wikipedia)
                Y yo diría aún más, no de los partidos políticos, entendiendo  por ello a todos y cada uno de sus afiliados , sino que más bien haremos referencia a los señores que asumen la cúpula de ellos, a lo que se da en llamar “aparato del  partido” correspondiente.
                Hace unos días hemos visto cómo en Andalucía, se efectuaba una fugaz  simulación de democracia  interna en un partido, en este caso el gobernante, por realizar unas primarias para la elección del que o la que será candidato o candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía. Pero eso sí, el “aparato” ya había designado quién sería y por ende quien recibiría toda clase de parabienes y ayudas para lograrlo. Al resto de posibles que creen que pueden llegar a lograr su objetivo, a esos, el “aparato” no les respalda sino que más bien les pone trabas (solo hemos de echar un vistazo a la prensa de estos últimos quince días).
                Partidocracia, es lo que ha ido haciendo que en este país, ahora con los casos de corrupción, muchos ciudadanos  piensen  que todos los políticos son iguales y que todos son corruptos, cuando, nada más lejos de la realidad.
                Conozco a políticos que lo único que buscan cuando se prestan a ir en unas listas electorales,  es ayudar a sus convecinos (hablo de política de a pie, de política cercana, de política municipal, de esa que lo único que proporciona son quebraderos de cabeza y perdida de amistades) pero que por la obligada disciplina de voto y de ideales, se convierten en presos de una palabra dada y de una elección realizada y acaban cayendo en la marea de la Partidocracia.
Hay dos opciones, o te vas y lo dejas o intentas luchar desde dentro contra aquello que no ves claro, en cuyo caso, no te vas, te echan, por todo ello, creo que para sanear la política, habría que ir a un sistema de elección diferente a la de partidos políticos.

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