En los
pasados dos días, se han producido una serie de inundaciones
con desbordamiento de ríos y de corrimientos de tierra, en ciudades tanto de Alemania como de Bélgica, causados
por las fuertes lluvias que han asolado esas zonas.
La peor de las consecuencias (como siempre) son los damnificados y
peor aún, los fallecidos que se
cobra el acontecimiento, más de 140 en Alemania y unos 20 en Bélgica, si
bien, son datos aún muy provisionales pues la gran cantidad de barro y lodazales que se acumulan por la zona, bien
pueden hacer que estas cifras aumenten con el paso del tiempo.
Destrucción de casas,
de carreteras, de puentes…edificios desaparecidos junto a los bienes y hogares
de bastantes vecinos afectados por esa calamidad que supuso el temporal llamado Bernd, que asoló,
amparado en la nocturnidad, a quienes apenas tuvieron tiempo de reaccionar.
Estos temporales tan dañinos, que a menudo oíamos que asolaban a países asiáticos mayormente,
han empezado a actuar también en Europa. Es una evidencia que si en pleno mes de Junio, en la estación
veraniega, ocurre esto, es que algo está cambiando, es el cambio climático que
se va implantando en nuestra sociedad y al que hay que empezar a combatir, quizás el haber arrasado grandes
superficies de arboleda, en pro de la industrialización, se está volviendo en
nuestra contra y es por ello que de nuevo surgen
campañas, cada vez más extendidas, sobre la plantación de árboles nuevamente.
Sin duda, a ver si así
empezamos a concienciarnos del problema y tratamos de cuidar mucho más y mejor,
en primer lugar, el entorno más cercano, y después ya iremos ampliando zonas de
actuación.
Lo dicho, más sobre cambio climático.
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