No, no crean que
voy a hablar de la política que en este país se practica, no voy a
referirme a esos ataques que se lanzan cada día el gobierno y la oposición o la
oposición y el gobierno, que da igual quien empiece, la imagen resulta bastante bochornosa PARA EL CIUDADANO que no ve la
forma en que se van a solucionar sus problemas y que ni siquiera sabe si van a
tener solución.
Lo dicho, no es de eso de lo que voy a hablar hoy, sino del dicho popular de cuando
queremos hacer algo y que nos salga bien: “al
ataqueee”. Es el segundo verano el que se acerca, con restricciones y con miedo al coronavirus aún, en la mente de
todos, pero con unas ansias locas a su vez, de poder volver a disfrutar del sol, el aire, la arena, los olores a
flores y vegetales nuevos, el salitre y el cloro en contacto con nuestra piel,
los espetos, la fresca cerveza y la acalorada (nunca mejor dicho) charla en los
chiringuitos, el lento transitar al anochecer por los paseos marítimos de
nuestras abundantísimas costas, el “no hacer nada”, solo aquello que en cada
momento va surgiendo y pasar esos pocos días que nos permiten la recarga de
nuestra batería, para afrontar un nuevo tiempo de trabajo.
Y para que todo
eso ocurra, nos lanzamos a buscar el tan ansiado “chollo”, el que nos permita pasar esos días en el sitio soñado y
al menos precio posible, aunque para ello, tengamos que renunciar a espacio o
superficie del apartamento por cercanía al mar. O incluso buscar un hotel,
menos días, pero que también esté en primera línea de playa y que si además nos
ofrece media pensión y con buffet libre, nos hará decidirnos por él, en el caso
que no podamos aspirar al que ofrece la opción de “todo incluido” (o el de la pulserita).
“AL ATAQUE”…VAMOS
A BUSCAR. ¡Aún estamos a tiempo de apañar ese chollo! ¡A por las
vacaciones!
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