El otoño ha entrado con
calores aún casi sofocantes. Se prevé que éste sea bastante cálido, según los
meteorólogos. Esta noticia, no es ni buena ni mala, pero lo que me preocupa es que, como no se ven lluvias en el horizonte
otoñal, DESDE LOS AYUNTAMIENTOS, no se estén poniendo en marcha las medidas
preventivas a las que todos debiéramos prestar
atención, dado los indicios de lluvias tan torrenciales que han azotado la
península en los primeros días de septiembre.
La prevención de problemas, es más
importante a veces que la solución a los mismos causados por esa falta de
prevención. ¿y a qué viene eso?
Paseando por las ciudades,
podemos fijarnos en la falta de limpieza de LAS REJILLAS DE ALCANTARILLADO
de evacuación de aguas pluviales, estando casi la mayoría de ellas atascadas,
por tierra y hojarasca de temporadas anteriores. Cuando lleguen las primeras
fuertes lluvias, nos daremos cuenta de que se crearán auténticos “pozos”, que
dejarán intransitables algunas calles, al no ser posible la evacuación de estas
aguas por las rejillas de un alcantarillado abandonado en su limpieza y
conservación.
Desde aquí, y por si alguien
puede ponerle solución, mi pequeño toque de atención para que se revisen,
limpien y saneen las rejillas del alcantarillado de las ciudades; de lo
contrario veremos cómo hasta la naturaleza se apropiará de ellas, creando vida
propia, por ser tan poderosa que ningún obstáculo puede ponerle freno.
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