martes, 24 de septiembre de 2019

GASOSUPERFARMAPANERA.-


No hace muchos años, más bien pocos, que en estas tierras andaluzas, se visitaban varias tiendas para realizar la compra de lo necesario para la subsistencia de ese día o de los dos días siguientes, pues no en todas las casas había ni nevera  ni frigorífico.
Recordamos que había panaderías,pescaderías, carnicerías, fruterías,  tiendas de bebidas y licores, kioscos de chucherías, kioscos de prensa, mercerías, pastelerías, cafeterías, y un sinfín de negocios, en su mayoría familiares  y con licencia de venta  solo para esos productos,  que conformaban la vida de ese pueblo o barrio (en la capital) y que a su vez servían para conocer y comentar las últimas  noticias habidas en él.
Les daban vida a la mañana y ese ir y venir a “hacer la compra” socializaba a las personas. Tal era la idea de reciclado que se tenía (sin que nadie nos la hubiera explicado) que el ir con las “talegas” de tela o de mimbre, era algo tan natural como lógico.
Pero la sociedad fue avanzando y llegaron los primeros  supermercados y fueron llenándose de un “popurrí” de productos que hacían que los negocios familiares se fueran cerrando.
Pero como sigue la sociedad avanzando, llegan las grandes superficies de supermercados  en donde encontrar lo que buscas es muy fácil, pues hay de todo, incluso restaurantes, bares e incluso cine, para poder echar un día completo de compras  y hasta los “súper” se ven abocados a cerrar también.
Pero, si hay algo que me asombra, y que me deja un poco pensativo es que hoy, una gasolinera, ya no solo es gasolinera y punto de venta de butano (que puede entenderse) sino que además, tienen una pequeña tienda en la que se mezcla la máxima y variopinta cantidad de mercancías que nada tienen que ver unas con otras y mucho menos con el producto derivado del petróleo que a ellas vamos a buscar  y que pueden ir desde bebidas a comida enlatada, chucherías, colonias, pan, productos farmacéuticos, aceite, huevos , lechugas, tomates, plátanos, frutos secos, leche, maquinillas de afeitar, gafas de ver y de sol, tornillos, herramientas…convirtiéndose en los supermercados de carretera y ciudad, más visitados.
En fin, quizás un día nos encontremos los mejores supermercados... ¡en las iglesias!.


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