Hace unos días que se publicaba la sustitución inmediata después de 17 años en el cargo, para el que salió elegido por un período de 5 años, del, hasta ahora, Defensor del Pueblo Andaluz (Sr. Chamizo) por el Sr. Maeztu.
Al Sr. Chamizo parece no haberle hecho mucha gracia la decisión y, lejos de salir del puesto con la humildad propia de un cura, y con la satisfacción de haber estado defendiendo causas de andaluces durante 17 años, lo ha hecho “pegando patadas” a diestro (PP) y siniestro (PSOE). "La chica de Presidencia y un psicópata del PP decidieron que tenía que irme"; dicen que fueron sus palabras ante la prensa cuando conoció la noticia.
Y después de esto, yo me pregunto: ”¿Quién defiende al Defensor del Pueblo, cuando éste tiene un problema, de índole político, sabiendo, que son los políticos los que lo nombran?”
Por lo demás, ya va siendo hora de crear más instituciones que no se deban al arbitrio de los partidos políticos y quizás, cueste muy poco cambiar la norma (Ley de Defensor y su reglamento) para que junto con las Elecciones Generales de cada Comunidad, se llevara también a plebiscito popular quién debiera defender los intereses de los votantes, presentando una lista abierta con un cualificado profesional del Derecho,( elegido en votación por su propio Colegio), por cada provincia de la circunscripción de la que se trate, en Comunidades pluriprovinciales o con un terna en la uniprovinciales. Elegido por el pueblo, debe ser él mismo quien designe a sus tres adjuntos (hablo del caso andaluz) y no los Partidos Politicos, de los que no debe depender en absoluto.
No sé, pero al menos esta reflexión convendría ser tenida en cuenta, para sucesivas ocasiones.
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