La gran apuesta
es la que fija el horizonte del año 2035
para que todos los coches ya dejen de ser de combustión y pasen a ser
eléctricos.
No sé muy bien, si el objetivo es un objetivo realista que intenta la búsqueda de un mantenimiento del medio
ambiente más saludable o más bien solo sea una
futura realidad obligada, para que el mercado del automóvil se vea ayudado
con normas políticas de obligado
cumplimiento; y permanezca al alza en cuanto a la producción de vehículos; según
dicen, más eficientes y cuidadosos con el medio ambiente, al no lanzar ningún
tipo de desecho a la atmosfera.
Coches, que ya no serán ni siquiera híbridos, sino que
optaremos por el coche eléctrico total. Varios son los inconvenientes que tiene
este tipo de vehículos a día de hoy y solo apuntaré alguno, para no cansar. AUTONOMIA…muy corta, en torno a los 300
Kms., dando ya un buen rendimiento lo que sin duda no lo convierte en coche de
grandes distancias, sino más bien en
vehículo de ciudad, a no ser que el viaje se realice sin muchas prisas y
nos permita la recarga cada 300 km más o menos, dependiendo también de la
distancia a la que se encuentre la
electrolinera más cercana.
PRECIO… no
solo de los vehículos sino
de la desesperante subida del precio de
la electricidad, que lejos de estabilizarse tiende a aumentar su coste.
Pero bueno, la
apuesta está ahí y aceptada por todos los países que así lo han acordado.
Habrá que ir ahorrando para cuando sea obligatorio dejar
los coches de gasolina o de gasoil en la
chatarra.
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