NO ES de recibo lo que está ocurriendo en
muchísimas empresas, no solo privadas sino también públicas (incluso en estas
más aún), cuando llamamos por teléfono para poder concertar una cita en la que resolver la problemática por la
que solicitamos la presencialidad.
En primer lugar, la
centralita telefónica está siendo operada por una máquina virtual, con grabaciones diversas, que nos van redirigiendo de una a otra, según lo que le contestemos, y que parece
que no tiene fin esta circunstancia… pero cuando ocurre que ya creemos que
llegamos a la meta, oímos el clásico mensaje grabado que hace que nuestras
ilusiones se queden en jarro de agua fría. Ya
se imaginan cual es.
Ayer mismo, tras 5
intentos de más de 20 minutos de duración cada uno, tuve que rendirme ante la evidencia y dejar de
intentarlo más….quizás mañana, armándome de valor, acuda sin cita a esa
consulta médica a la que intentaba solicitarle fecha para asistir. (Por cierto,
por compañía privada).
Las fases y frases,
son siempre las mismas…Voy a recordarlas por si les suena:
“Bienvenido al
servicio de cita previa de…(el lugar es lo de menos), le recordamos que su
llamada va a ser grabada. Si desea
ejercer sus derechos….(y pitos y
flautas). Por favor, diga de uno en uno los números de su DNI…….Explique brevemente el motivo
de su llamada……,¡Perdone pero no le he entendido!” (se nos deleita con alguna
de las múltiples piezas musicales
clásicas, que parecen ya creadas para tal fin)
Hasta aquí casi todas las llamadas son coincidentes,
ahora las referidas a asuntos médicos continúan
más o menos de la siguiente manera:
“Si desea cita
para…pulse 1, si desea cita para…pulse 2, si por el contrario desea cita
para otra especialidad, pulse 0 o espere hasta hablar con uno de nuestros
agentes….( de nuevo suena otra melodía clásica, relajante pues es lo que
podemos esperar ya, relax, para afrontar lo que nos espera)…. Tras 3 o cuatro
minutos, se oye la voz que nos dice – todos
nuestros agentes están ocupados en estos momentos, rogamos permanezca a la
ESPERA o vuelva a llamar pasados unos minutos…y de nuevo la famosa música
de espera….tras otros 4 o cinco minutos de reloj - todos nuestros agentes están ocupados en
estos momentos, rogamos permanezca a la ESPERA o vuelva a llamar pasados unos minutos…”
y si eres persistente y bien pensado, creerás que lo más lógico para no tener
que repetir todo el proceso, será esperar…PUES error….porque trascurridos unos pocos minutos más, la comunicación,
se interrumpe de forma súbita y entonces es cuando se nos queda esa cara tan “especial”
de quien se siente poco menos que estafado por la situación. En fín…CITA PREVIA o CITA PERDIDA.
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