Un año más empiezan a comercializarse los famosos viajes del instituto
de mayores, por los que, muchas personas de nuestra tercera edad, tienen la
posibilidad de salir de sus pueblos y conocer nuevas ciudades o incluso las islas de
nuestro país.
No es mucho el ahorro económico del viaje, en algunos casos, casi tiene
el mismo precio o algunos euros más, solicitarlo por propia cuenta al hotel en
cuestión al que se quiere ir, pero no es esa la causa que mueve a nuestros
mayores a acogerse al programa vacacional, sin duda, también influye y
muchísimo, el que lleve incluido el transporte y el alojamiento en régimen de
pensión completa en el hotel deseado, el que puedan ir con alguna o algunas
parejas amigas de la misma ciudad o coincidir con conocidos de otros años de anteriores vacaciones, les hace decidirse y solicitar su
participación.
Pero si todo esto es bueno, hemos de apuntar algo que (a mi
modo de ver), no está bien planteado.
Para que fuese aún más justo el programa, todos los mayores deberían
estar acreditados en todas las modalidades de reserva de lugares y viaje y no
sólo a alguna de ellas. Es cierto que, marcada la fecha de elección y el tipo
de acreditación que se tiene, un día después se puede intentar lograr un
destino para el que no se esté acreditado, pero eso solo ocurrirá, si y solo
si, los demás que el día anterior pidieron, dejaron libre algún día, (las
sobras, por decirlo así) si no es así,
olvídese de coger plaza en ese otro lugar. Por ello, todos acreditados para
todo y todos solicitando el mismo día.
En definitiva, creo que es un buen programa social pero habría al
menos que cambiar eso y que todos estuvieran acreditados en todas
las modalidades.
A los que ya han solicitado y obtenido plaza, feliz estancia.