SENSIBILIDAD

En estos días se ha hablado mucho de las profecías mayas, esas que parece ser que anunciaron, lo que sin duda no anunciaron.

El día de hoy, será conocido por ser el último día, es decir, el día en el que se acabó el mundo.

Las televisiones, en asu afán de“informados a la vez que entretenidos”, no han cesado de argumentar tanto con películas, como con debates, cómo sería el acontecimiento, o mejor expresado, cómo podría ser.

Las noticias hablaban de detenciones en China, de huidas hacia “montañas-milagro”, de venta de artilugios protectores y de bunkers salvadores, de acopio de alimentos y bebidas…

¿Sensibilidad o histeria? Cada vez que algo así aparece en el horizonte, nos podríamos preguntar qué está pasando, por qué tanta gente se vuelve desquiciada y qué es lo que hace que se infunda un miedo colectivo en sectores poblacionales amplios? La respuesta es lo difícil, de hallar.

El mundo, sin duda no se acabará, pero quizás empecemos a darnos cuenta de que “la sociedad debe cambiar de rumbo” y “volver a nacer” con valores más humanos y humanitarios de los que hasta ahora parece que no se han prodigado en exceso.

Yo, por si acaso, ya empiezo deseando unas felices vacaciones, navidad y más prospero y venturoso año 2013. ( y que todos lo veamos)