Después de este paréntesis de fiestas y cambio de año, hoy retomo mi página de opiniones personales.
23 más de los 2.000 que dicen
que han pasado desde que se produjera el nacimiento de Jesús de Nazaret
ocurrido entre el año 1 A.C. (antes de Cristo) y el año 1 D.C. (después de
Cristo) y eso nos deja a todos sin un año 0. Pero al margen de disquisiciones
filosóficas y matemáticas, que a nada nos conducen, lo cierto es que ya estamos
en el año 2.023 D.C.
¿Qué podemos esperar de este
año? La verdad es que no podemos jugar a adivinos y mucho menos al ritmo en que
está avanzando nuestra sociedad, que ha pasado en muy poco tiempo a ser una
tecnológica, donde las máquinas son cada vez más completas y complejas, al
punto que, nos da la sensación de que muy pronto estaremos en manos de ellas, a
su merced y ¡siendo ellas las que nos dirijan a nosotros!, si es que no lo
hacen ya un poco. Máquinas que hasta parece tuviesen oídos y estuvieran
pendientes de nuestras órdenes para cumplirlas y agradarnos, y sin querer hacer
publicidad de ningún tipo, solo apuntar como ejemplo a esa a la que se le ha
bautizado como ALEXA, (en adelante ……) y que en muchos hogares se está
empezando a usar de modo habitual, para labores tan simples y complicadas a la
vez como puedan ser: “…..enciende o apaga la luz” “…..pon la cadena…de
televisión” “…..¿qué tiempo hace hoy?” incluso podemos pedirle que hasta nos cuente un chiste, ¡como si de un
compañero de tertulia fuese!.
Las máquinas, están avanzando.
Alguien me dirá que no son las máquinas, sino el ser humano que las inventa y
las programa para que realicen el trabajo para la que se crean, y sí así es,
sin duda es el programador de ellas el que hace que evolucionen y cada vez sean
más facilitadoras del trabajo diario de las personas, pero, ¿qué ocurriría si
en algún momento dejasen de hacer caso a la programación o alguien
malintencionado les programase para no obedecer nada más que a una solo persona
(determinada)?
¿Ciencia ficción? Sí, muchas
películas se han realizado ya sobre ese apartado y ninguna de ellas nos ha dejado
tranquilos con respecto a lo que ocurriría si eso alguna vez pasase.
Hay algo que sí es seguro para
este nuevo año, y es una conclusión fruto de la reflexión de lo que ha pasado
todos los nuevos años: SUBIRAN LOS PRECIOS DE TODOS LOS PRODUCTOS DE PRIMERA
NECESIDAD. ¿Alguien lo duda?